lunes, 23 de marzo de 2020

La Vigilante


ESTAMPA CAUDETANA
LA VIGILANTE
 Ayer fue domingo y como fiesta que era las campanas de la iglesia del convento de San José (El Carmen) de esta Real Villa de Caudete se echaron a dar vueltas. No guardaron silencio. Claro ellas no tienen orejas y no escuchan, ellas sólo llaman la atención con sus voces metálicas a los fieles del entorno para comunicarles que es fiesta de guardar y que en media hora, tras dar otros dos toques más, comenzará la Sagrada Eucaristía dominical. Son cumplidoras las campanas del campanario de la torre del convento de San José (El Carmen), con una puntualidad que nada tiene que ver con la que se observa en esta Villa en actos programados o saraos o…, salvo en la hora de la salida del santuario de la VIRGEN DE GRACIA EN PROCESIÓN la víspera de su fiesta que siempre es el día 7 a las 07,00 horas y, tan es así, que en una ocasión, hace ya muchos años, me han contado, el clero se retrasó y el alcalde se apretó los machos y, aunque no fuera objeto sometido a su atribuciones, mandó salir la procesión:
“Ya son las 07,00 horas, aunque no están aquí los curas, la procesión sale”.
Y, como te lo cuento, la procesión salió.
Pues mira, las campanas del campanario de la iglesia del  convento de San José (El Carmen) son muy obedientes y, fieles a esa obediencia, sin otro miramiento, se lían a tocar porque las han programado para que así lo hagan y ¡lo hacen! Claro que el ayer, domingo, aunque era fiesta de guardar, era, también día de confinamiento de todo quisque por ley de ALARMA. Así que allí me tenía a mí corriendo para darle al stop manual cuando se liaron a tocar a las 12,30 horas, a las 09,30 horas las detuvo Fr. Juan Manuel, el sacristán.
Cuando callaron las campanas, yo creo que muy tristes porque no las dejé lucirse a base de bien en la mañana, bien metido el medio día, eché un vistazo a la iglesia y desde la puerta contemplé una Plaza del Carmen como nunca la he visto en domingo: Los dos bares cerrados, el Morgol y la Notaría, y los fumadores no estaban a la puerta con la caña de cerveza en una mano mientras que la otra subía hasta los labios el pitillo humeante, al tiempo que comentaban los últimos chascarrillos que corren por la Villa. Nadie charlaba animadamente en corros,  ni sentados en los bancos, ni los abuelos andaban al cuidado de que a sus nietos no les pase nada. Ningún vehículo rompe un  silencio que, en nada tenía que envidiar al religioso, cuando un ser humano se encuentra en la presencia de Dios enfrascado en un diálogo de corazones. Nada de movía, nada se oía hoy, además el cielo, todo encapotado, amenazaba lluvia que no tardaría en hacer acto de presencia. Di unos pasos hasta situarme bajo el balcón de Iris y fotografié la tristeza de la Plaza del Carmen
 Y entonces la vi. Allí estaba ELLA en la colgadura sujeta al pretil del balcón de Iris, mecida suavemente por una brisita que se colaba en la plaza del Carmen por la calle de las Moreras porque para el aire no hay señal de prohibición que valga y como va por donde quiere, no hay normativa municipal que le detenga o que le prohíba el paso. Así es el aire. Y, tomándome un permiso imaginario me situé luego a unos pasos de la pared para fotografiar la imagen de la Patrona
que, como te dije ya el otro día, había pedido la Mayordomía y Cofradía de la VIRGEN DE GRACIA, que se pusiera bien visible en balcones y ventanas para animar a todo villano de Caudete a que, al contemplarla, elevara al cielo, a donde se encuentra ELLA, una oración de súplica para que nos alcance del Buen Padre Dios seguir libres de la pandemia que se las está haciendo pasar muy amargas a todos por esos mundos de Dios y, de paso pedirle, también, que tenga a bien tenernos de su mano y, así mismo, por aquellos otros hijos suyos que lo están pasando mal, no solo los infestados, sino todo el personal sanitario y auxiliar que les atiende en esa situación tan adversa.
A las 12,50 andaba yo trasteando en la cocina preparando una crema de calabaza que sirviera para darle la entrada a una fideguá de marisco que iba a poner en nuestra mesa la buena de Cati (Gracias, Cati, estaba riquísima, como todo lo que cocinas tú), cuando la música del Dúo Dinámico, ”Resistiré” sonaba calle El Molino abajo y luego, el himno de la Real Villa por excelencia, “El Caudetano”. Dos coches de Protección Civil andaban haciendo de las suyas para prevenir que no se cuele en el pueblo el virus ese (bacteria) que han dado en llamar Covid 19. Al ver por la ventana de la cocina que mis vecinos salían a sus terrazas o abrían las ventanas de sus casas y aplaudían y vitoreaban a la buena gente, hice yo lo mismo, no iba a ser menos que ellos, y, aunque no gravé “El Caudetano” ni el “Resistiré” del paisano, sí que les vi en mitad de la calle repasando el orden del día para fumigar los puntos prefijados de ante mano, llevando a efecto lo que ya nos decía el Edil de la Real Villa en su discurso televisivo del viernes: “que seguirían fumigando en los próximos días”.
Luego, mientras yo abonaba las jardineras del claustro alto y las sacaba fuera, al alfeizar  de las ventanas, hizo acto de presencia la lluvia que vino a encontrarse con la tierra para, en sociedad, sacar adelante la vida del ser humano (¡Qué poco se les tiene en cuenta, sino es para freírlos a impuestos, y cómo se les explota, a los pobres labradores!
A lo largo de la tarde, la bendecida lluvia (es cosa de Dios y, como tal, bendecida), no cesó. Se nota que lo estaba pasando muy bien haciendo la programación, al alimón con la tierra, para la primavera que ya está aquí y para el verano. Qué bien van a responder los almendros, los olivos y las vides sin olvidar al resto de árboles frutales del entorno y a la foresta en general.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!


23.3.2020. Lunes
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

1 comentario:

  1. Muy buenas tardes, P. Alfonso ,hoy nos explica el silencio de ayer domingo,sin misas ni nada de nada,hoy un día más de silencio .Pero no por ello dejamos de estar en contacto con la Virgen de Gracia y su hijo Jesús , para que detengan está pandemia y también pedir por los enfermos y sus familiares y los que ya están gozando de la presencia del Señor,les pidan por los médicos enfermeros etc...que están poniendo todo su esfuerzo para garantizar controlar el coronavirus que tenga un buen descanso

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