Llamada de Atención

ESTAMPA CAUDETANA.

LLAMADA DE ATENCIÓN.

 Cuando comenzamos el tiempo de cuaresma ya andaba dando guerra y los medios de comunicación nos lo venían contando. Pero como nadie de por ahí arriba nos decía nada o, en su caso, se le quitaba importancia o se frivolizaba sobre el nuevo virus, o lo que sea, que se había presentado en medio de la sociedad humana.

Aquel 26 de febrero, Miércoles de Ceniza, allí donde me correspondió comenzarla con los fieles a los que impuse el símbolo de la ceniza, yo recuerdo que les decía en mis palabras de la homilía: “El tiempo de cuaresma que hoy inauguramos no es otra cosa que el camino que nos conduce al encuentro con Jesús, Palabra Encarnada del Padre, porque ÉL es la puerta de entrada para el encuentro con Dios nuestro Padre y, eso, es LA PASCUA (paso de la muerte a la vida) que celebraremos litúrgicamente al final de la Semana Santa, en la noche de Pascua”

 Y, ¿sabes? Se está cumpliendo de modo efectivo en muchísimos casos. En un mundo de increencia, en un mundo de olvido de Dios, en un tiempo de apartamiento de Él porque los pasos de los hombres discurrían por caminos muy distintos de aquellos que nos conducen al encuentro con Él, por caminos totalmente divergentes y esto ¡no se podía consentir! Ha aparecido en esos caminos de los hombres una señal de STOP muy llamativa que nada tiene que ver con la señal de tráfico que nos pide detenernos hasta tanto estemos seguros de que no vamos a provocar un accidente con algún vehículo que se aproxime por la derecha o por la izquierda. Esta señal nos pide un frenazo total porque de seguir por ese camino caeríamos en un despeñadero sin vuelta posible. Esa señal de STOP con ser tan enérgica, no es otra cosa que un producto de laboratorio, según dicen muchos entendidos, que en un descuido de los que le tenían encerado en probetas y tubos de ensayos,  “ha tomado las de Villadiego” y la está preparando ¡a base de bien! A lo largo y ancho de este mundo.

¡Para y piensa! Nos grita la cuaresma, ¿no ves que por ese camino no vas a ninguna parte? Y, además, no te das cuenta de que tu obcecación te ha impedido ver que te encuentras, como afirma atinadamente el vulgo, “con el trasero a las goteras”, es decir, sin ningún elemento a nuestro alcance para librarnos de él pues todo el dinero reposaba en el banco o generando más dinero y lo que daba al hombre seguridades, viene a resultar que no sirve para cortarle el paso al fugado, dejando, al hombre, en la más desoladora de las inseguridades. Lo que me hace pensar que no era tanta la preocupación que se tenía por la seguridad o, mejor, por la vida, de los seres humanos y, así, unas maquinitas para insuflar aire en los pulmones de la gente, no existían en cantidad suficiente como para hacer frente al ataque tan masivo que sufre el hombre, la humanidad. Los encargados de cuidar de la salud, todo el estamento sanitario, resulta que han sido sorprendidos sin elementos de protección para defenderse personalmente al tratar de sacar del bache a los infestados y, a su vez se infestaban ellos. Y, como es nuevo producto de los laboratorios, según el decir de los que mucho saben de ello, nadie contaba con antídoto o vacuna para hacer frente a su irrupción. Todos y de modo especial aquellos que deberían velar, por entrar dentro de sus competencias, los gerifaltes de los gobiernos, hemos sido sorprendidos, como te decía antes, “a la luna de Valencia”

Pero no todo es malo en esto del Covid 19 puesto que, como te recordaba el otro día, “no hay mal que para bien no venga”.

Me han enviado un video en el que aparecen grandes dignatarios de naciones del otro lado del charco, también el Donal Trump, haciendo pública manifestación de fe en DIOS  al  reconocer que esto del “bichito” saltarín es ágil, de tal manera lo es, que nos la está dando todas en el mismo carrillo y depositan su confianza y esperanza en la Providencia y Benevolencia divina para que use su poder y nos libere de esta plaga que va muy por delante de cualquiera de las plagas bíblicas, o de todas ellas, porque los esfuerzos que se realizan no son suficientes para detenerle. Cada día fallecen muchas personas, y, debido a ello, piden encarecidamente a sus gentes que VUELVAN A ÉL, QUE ENTREN EN RELACIÓN CON ÉL Y QUE LE PIDAN, A ÉL, QUE NOS LIBERE DE TAL ENEMIGO. Con tristeza veo, mejor, no veo, que ninguno de los próceres de la sociedad de este lado del charco haya hecho lo mismo. Siguen erre que erre en sus trece,

Sí,  es mucha la oración de súplica que elevamos a Dios. Sí es mucha la vuelta a Dios de gentes que hacían su vida totalmente al margen de Dios, como ese grupo de médicos del norte de Italia que así lo reconocen públicamente en los medios de comunicación social.

Sin duda alguna estamos viviendo un tiempo duro de cuaresma, durísimo, si hacemos caso a los que siguen el progreso de la pandemia,  por los países de Europa, con asiento en la Universidad inglesa, concretamente en el Iimperial College que estima, a 30 de marzo (lo publicó ayer “el Confidencial”) que, en España, los infestados andarán por los SIETE MILLONES, una cantidad muy superior a la que se reconoce por nuestras autoridades, que no llega a los CIEN MIL.

Sí, nos es necesario caminar por esta cuaresma caracterizada por el bataqueo del virus, al encuentro con JESÚS, Palabra del Padre Encarnada, porque en él está la salvación y no porque lo diga yo, ¡qué va!, sino porque lo afirma Él. Así nos lo recordaba la Palabra de Dios proclamada el domingo pasado, antes de ayer, quinto y último domingo de cuaresma, pues el próximo es el de Ramos que nos abre a la celebración de la Semana Santa. Nos decía Jesús a través de la catequesis del evangelista Juan (Jn. 11,3 y ss) que cuando Marta  le dice a Jesús, como riñéndole por no haber acudido con prontitud a su llamada, “si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano”. Jesús le contestó  ”YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA: EL QUE CREE EN MI AUNQUE HAYA MUERTO, VIVIRÁ; Y EL QUE ESTÁ VIVO Y CREE EN MÍ, NO MORIRA PARA SIEMPRE ¿CREES ESTO?” Y la buena de Marta, tras hacer el acto impresionante de fe: “Sí, Señor, yo creo que eres el Cristo, el Hijo de Dios que tenía que venir al mundo”, asistió con María, su hermana, y la gente que les consolaba por la muerte de su hermano lázaro, a la manifestación del poder de DIOS  CON NOSOTROS, JESÚS, cuando sacó a Lázaro del hondón de la muerte: ”Lázaro, ¡Sal Fuera! Y Lázaro fajado con las vendas de su mortaja salió después de haber permanecido cuatro días en el sepulcro. Ya huele mal constataría Marta”.

 No nos relata nada el evangelio de lo que pudiera haber contado del tiempo que permaneció al otro lado de la vida el amigo de Jesús, pero, si habló de ello, no diferiría en nada de lo que contemplaron Pedro, Juan y Santiago, nuestro Patrón de España, en el monte Tabor cuando Jesús se transfiguró delante de ellos mostrándoles la gloria que tenía antes de tomar nuestra naturaleza humana. (Mt.16,21-28)

 Y es bueno, muy bueno, siempre, pero más en esta situación en la que estamos inmersos, hacer caso de la leyenda impresa en la fotografía  que está al inicio de mi escrito y que, estos días de atrás, me hizo llegar, a través del WhatsApp, una persona que me es muy afecta: “DIOS NO ESTÁ EN CUARENTENA, ¡HABLA CON ÉL!”.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

31.3.2020. Martes.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.