viernes, 20 de marzo de 2020

San José

ESTAMPA CAUDETANA.
SAN JOSÉ.
Ayer fue el día de San José concluido yo mis buenos días anunciandoos que el Patriarca San José, patriarca de la Iglesia Cristiano-Católica, Patriarca de la Orden del Carmen, es el titular de este vetusto convento bajo cuyo patrocinio fue colocado en aquel año de 1579 por los frailes Carmelitas fundadores llegados a este pueblo desde la cercana población de La Eliana, próxima a la ciudad de Valencia.
Nos hubiera gustado celebrar por todo lo alto, con todo el boato posible la efemérides de la solemnidad de San José pero la situación de alarma social en la que estamos inmersos ha venido a hacer este año como un jarro de agua fría en pleno invierno no pudo ser este año el dichoso coronavirus le ha reducido al silencio emulando a toda aquella vida de compromiso y entrega dedicada al cuidado enseñanza y educación labor para la que fue elegido este hombre sencillo por el Padre Eterno para que fuera el escultor de la persona humana de su hijo primogénito, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, que tomó nuestra naturaleza humana para auparnos a la filiación divina.  Sí, un sencillo carpintero, un hombre de una aldea perdida en norte de Israel, Nazaret, fue el padre nutricio del Salvador y es, como te vengo diciendo, el titular, protector y proveedor de este vetusto convento que se levanta en la Real Villa de Caudete, desde hace más de cuatro centurias. Todo en el convento nos habla del Patriarca:
En el frontispicio de la entrada al convento ya se nos habla desde el precioso manís que aparece al inicio de estas palabras.
Cuando la puerta se te abre dándote paso al claustro Barroco Toscano aparece ante ti una escultura modernista, de ahora mismo, sacada a ser por el arte diseñador de Antonio Requena, pintor, profesor de pintura en el colegio Amor de Dios y diseñador de, entre otras cosas, de mantones. Es esta:
No, no es Don Quijote de la Mancha con su lanza en posición de descanso, porque no hay molinos a la vista. No, ni mucho menos. No es tan difícil descubrir en esas piezas de hierro fundido soldados unos a otros, la figura del Carpintero y la figurica del Niño Jesús y lo que pareciera una lanza no es otra cosa que la vara florida, con que aparece el Patriarca José en todas las esculturas salidas del martillo, el escoplo y la gubia, hábilmente manejadas por el imaginero.
No es, por lo tanto, la figura del Don Quijote que andorreara por estas tierras manchegas, sino que es a figura del Jefe de la Sagrada Familia de Nazaret visto así, de esa manera por el caudetano Antonio Requena.
Si subes al claustro alto allí le ves sobre un arcón siendo objeto de la atención de los frailes que van, de un lado a otro, a sus quehaceres.
 Y todos los que entran en la iglesia del convento para tener un ratito de charla con Jesús Sacramentado o para saludar a la Virgen  lo primero que ves en el vértice de retablo a la figura del titular del convento contemplando y dejándose contemplar por todo aquel que entra en el templo.
 Y si se acerca hasta la Capilla de la Comunión allí te  encuentras con una soberbia talla del Carpintero Nazaretano  ocupando el centro del retablo, justo por encima del templete donde se encuentra el sagrario en el que Jesús espera la visita de sus hermanos los hombres en la quietud de la capilla.
 Esta talla fue donada, hace ya muchos años, por el oficial caudetano, el cabo José Olivares Conejero, que formó parte del destacamento militar  que resistió el asedio de los Tagalos en la iglesia de Baler  en Filipinas, durante la friolera de once meses y que, en la actualidad, la presidenta de la COFRADÍA DE SAN JOSÉ,  Elisa, viuda de José Brotons, sobrina del soldado corre con el cuidado y ornato.
Finálmente, si entras en la sacristía, verás la efigie del Santo asistente en la hora de la  muerte. Es un cuadro bien bonito aunque no se le vea la firma del pintor.
 En todas la imágenes aparece con Jesús y es que la grandiosidad de este hombre radica en la íntima relación que tuvo y tiene con el HIJO DE DIOS. Parecería que el buenazo de San José sigue aquí, en el convento al cuidado de Aquel que le fuera confiado por Dios Padre para que, en unión de su esposa María, la MADRE de DIOS le fueran educando y formando como hombre para prepararle para la GRAN MISIÓN, LA REDENCIÓN DEL SER HUMANO, labor en la que sigue activo en las personas de los frailes CARMELITAS que habitamos en este vetusto convento Dedicado a ÉL en el que le tenemos como padre y protector.
Santa Teresa de Jesús, en el capítulo sexto del Libro de su Vida, dice:
"Jamás pedí cosa alguna a este Grandísimo Santo que dejara de concedérmela pues teniéndole como hayo el Hijo de Dios en la tierra, no deja de tener influencia en el cielo".  Pues asumiendo la firmeza de la fe de Teresa y manteniendo la misma esperanza, hoy, por ayer, también hoy,  le pido que vele por el bien de los que habitamos su casa caudetana y de todos aquellos en medio de los que estamos insertos y no permita que llegue hasta nosotros el mal que trae consigo el Covig 19  y, también, nos alcance de Jesús la liberación del mal a toda la humanidad que asiste atónita a su expansión.
- No te metas hoy en la cocina (al ser fiesta laboral en Castilla La Mancha, no nos iba a solucionar el condumio la señora que se encarga de hacerlo), me dijo el administrador, porque Cati nos va a obsequiar con una paellica porque hoy, por ayer, celebramos la fiesta del PATRÓN DEL CONVENTO.
- Ya tenemos probadas las paellas que cuece Cati y la experiencia nos hacía mirar el reloj esperando que se llegara la hora. Y fue a las 14,00 horas cuando el hijo de Cati se presentó con la paellera en las manos, sembrada con una generosa cantidad de tajadas de pollo. Daba gusto verla y olerla. Del sabor..., ni te cuento. No venía sola, traía unos potes con natillas caseras para postre. Y es que Cati es una cocinera polifacética.  Gracias, Cati, por tu obsequio, no solo por el placer de la mesa, sino porque me libraste de colgarme el mandil.
- Menos mal que entre las excepciones a la ley de CONFINAMIENTO se encuentra aquella que autoriza el reparto de  comida a domicilio por las empresas que se especializado en esta manera de  restauración.  Nos acompañó a dar buena cuenta de la paella el caudetano Rvdo. D. Ramón Gisbert Conejero que, en época, que se llevó el tiempo, fuera fraile de este convento del que se largó un buen día con viento fresco, para lo que transgredió la ley de enclaustramiento pero solo un poquico, porque lo único que hizo fue cruzar la calle para colarse en el convento, pues vive enfrente.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
20.3.2020. Viernes.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

2 comentarios:

  1. Muy buenos días, P. Alfonso, ayer San José patrón o titular del convento, donde usted reside, me alegro que pudieran celebrarlo con una suntuosa paella, cocinada por Cati una gran cocinera. Que un buen día y gracias por las fotos.

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