ESTAMPA CAUDETANA.
VA GANANDO EL DÍA.
VA GANANDO EL DÍA.
Son las 19,00 horas y unos minutos. Unos coches aparcados a lo largo de la
Avda. de las Jornetas, nos hablan de una jornada laboral concluída. Nos habla
de silencio, de recogimiento en las casas solo interrumpido por el din don, din
don, de las campanas de Santa Catalina que llaman para la Eucaristía de
la tarde.
A pesar de estar la tarde serena, sin aire que nos traiga malos saludos de otros lugares, nadie, salvo yo, pasa o pasea o hace deporte por la Avda. De las Jornetas. Como ves, nadie transita.
No hace muchos días te llevaba mi saludo esta Avda. de las Jornetas. Aquella fotografía era bonita, ¡vaya si lo era!, toda ella iluminada por la hilera de lámparas que con su ejército de watios le infringían una alevosa derrota a la oscuridad de la noche y allí, en todo lo alto, aparecía la ermita de Santa Ana como referente, en mitad de la noche, para servir de ayuda a los caminantes ya fueren villanos ya fueren peregrinos camino de Caravaca de la Cruz o de Santiago de Compostela.
Ayer tarde las lumbreras que enciende el Ilmo. Ayuntamiento para iluminar la ermita de Santa Ana, tan coqueta, que se levanta en todo lo alto de la Real Villa de Caudete, no habían hecho acto de presencia. A las 19,00 horas no hacía falta porque el día se resistía a abandonarse en los brazos de la noche y, por lo tanto, no había ni pizca de necesidad, porque el día todavía tenía fotones más que suficientes para sacarle a la ermita toda su estampa sin necesidad de la ayuda de algo de la energía que el hombre se ha buscado para cuando el sol se retira a descansar un poco de la brega diaria.
Y, mira, los molinicos, que juegan a divertir a los vientos y los gritan diciéndoles que soplen, que soplen y verán como dan vueltecicas, como un tío vivo, cuando lo que pretenden, los muy tunantes, es servirse de sus favores para, beneficiándose de su fuerza, obtener energía. Míralos subiditos en toda la cresta de la sierra de La Oliva a 1.125 mts. de altura.
Como le acontece a la ermita, ya no pueden ocultarse entre las sombras de la noche porque el sol se impone con energía propia sobre los pobres artilugios que se ha inventado el hombre para, entre otras cosas, hacer añicos la bellísima estampa de la escarpadura más alta de la zona, recortada contra el atardecer tranquilo de estos días.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
15.3.2020. Domingo.
A pesar de estar la tarde serena, sin aire que nos traiga malos saludos de otros lugares, nadie, salvo yo, pasa o pasea o hace deporte por la Avda. De las Jornetas. Como ves, nadie transita.
No hace muchos días te llevaba mi saludo esta Avda. de las Jornetas. Aquella fotografía era bonita, ¡vaya si lo era!, toda ella iluminada por la hilera de lámparas que con su ejército de watios le infringían una alevosa derrota a la oscuridad de la noche y allí, en todo lo alto, aparecía la ermita de Santa Ana como referente, en mitad de la noche, para servir de ayuda a los caminantes ya fueren villanos ya fueren peregrinos camino de Caravaca de la Cruz o de Santiago de Compostela.
Ayer tarde las lumbreras que enciende el Ilmo. Ayuntamiento para iluminar la ermita de Santa Ana, tan coqueta, que se levanta en todo lo alto de la Real Villa de Caudete, no habían hecho acto de presencia. A las 19,00 horas no hacía falta porque el día se resistía a abandonarse en los brazos de la noche y, por lo tanto, no había ni pizca de necesidad, porque el día todavía tenía fotones más que suficientes para sacarle a la ermita toda su estampa sin necesidad de la ayuda de algo de la energía que el hombre se ha buscado para cuando el sol se retira a descansar un poco de la brega diaria.
Y, mira, los molinicos, que juegan a divertir a los vientos y los gritan diciéndoles que soplen, que soplen y verán como dan vueltecicas, como un tío vivo, cuando lo que pretenden, los muy tunantes, es servirse de sus favores para, beneficiándose de su fuerza, obtener energía. Míralos subiditos en toda la cresta de la sierra de La Oliva a 1.125 mts. de altura.
Como le acontece a la ermita, ya no pueden ocultarse entre las sombras de la noche porque el sol se impone con energía propia sobre los pobres artilugios que se ha inventado el hombre para, entre otras cosas, hacer añicos la bellísima estampa de la escarpadura más alta de la zona, recortada contra el atardecer tranquilo de estos días.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
15.3.2020. Domingo.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Unos buenos días estupendos. ..repletos de contemplación de la realidad con ese toque de poesía subrayando la belleza de ese momento.
ResponderEliminarUn domingo genial,Padre.
Muy buenas tardes, P. Alfonso bonita foto la que hoy nos presenta, sí, ya se va notando como la luz del día se está dejando notar. Vamos tomando conciencia de todo lo que nos está aconteciendo y pongamos nuestras oraciones en las manos de Dios todo Poderoso para que pronto se vuelva todo a la normalidad. Que termine bien el domingo día del Señor.
ResponderEliminar