ESTAMPA CAUDETANA
LA NUBE.
No sé si será verdad o fruto de un artista en eso del
dominio del PCU. Quiero pensar que es verdad y que un fotógrafo avispado tuvo
tiempo de echarse la cámara a los ojos y “cazar” la imagen antes de que los
aires que reinan por allí arriba la disolvieran. Me la mandó ayer Susana desde
Madrid y fue verla y establecerse una relación directa con la antífona del
Bendictus de los Laudes de la mañana “Cuando levantéis en alto al Hijo del
Hombre veréis que yo soy” (Jn. 8,28). Jesús lo dijo en un momento en que el
rechazo frontal de los jefes del pueblo se hace más virulento dando a entender
que le tienen como un impostor y, por supuesto, eso de que les hable del Padre,
ni pensarlo. Están a otra cosa, a esa cosa a la que se refiere Jesús con
esa frase citada y que no es otra que su propia muerte a través de la cual la
manifestación será irrefutable “veréis que soy yo”.
Y, al contemplar la imagen que me mandan desde Madrid
no puedo por menos que quedarme pasmado porque, yo, identifico en ella a Cristo
Resucitado adorado por los ángeles o, en su caso, por los resucitados en el
momento en que lo hizo Jesús, de los que nos habla el evangelio de San Mateo
(27,53) “Salieron de sus sepulcros unos 500 y se aparecieron a muchos en
Jerusalén”.
Y tanto la cita, como la imagen que se ve en la
fotografía, vienen a iluminar la situación por la que estamos pasando, por la
que está pasando la humanidad, duramente hostigada por el Covid 19, y que, en
España, lo hace con saña porque casi cien mil han sido infestados y vamos camino
de los diez mil fallecidos, según oí ayer tarde a Ángel Expósito en su programa
de la Cope, 8.200. Descansen en la Paz de Dios. Y vuelve a mi memoria aquella
cita de la que te hablaba ayer “Yo soy la resurrección y la vida y el que cree
en mí aunque haya muerto vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá
para siempre” (Jn. 11) porque no puede estar el mal por encima de Dios y si
aquel zarandea al ser humano, incluso empujándole al sepulcro por medio de sus
adelantados, como el virus ese que ha venido desde Wuhan, allá en la China, no
tiene la última palabra. Ésta solo es de Dios y Jesús nos dijo que Dios es
Padre y que no deja nunca de querer a sus hijos “Si vosotros que sois malos
dais cosas buenas a vuestros hijos, cuánto más vuestro Padre que está en los
cielos se las dará también a quienes se lo pidan”(Mt 7, 11).
Por lo tanto, no perdamos de vista a Dios, vivamos en su
presencia y desde ese encuentro cercano de hijos con el Padre, solicitémosle
que nos libere de esta preocupación tan grande que tenemos a causa del ataque
frontal que nos está propinando el virus que no hace ascos a países, lenguas o
razas existentes en la tierra.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
1.4.2020. Miércoles. Primer día del mes de abril.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Buenos días P. Alfonso . Si esa foto es real y no es fruto de algún montaje de los que hacen hoy en día desde luego es preciosa . En estos días tan convulsos que estamos viviendo conforta ver esa imagen del Señor y ángeles formado por la nube . Esperemos que las noticias de mañana sean mejores . Que pasemos un buen día .
ResponderEliminarBuenos días, P, Alfonso valla una foto tan bonita,yo nada mas verla he visto a nuestro Señor Jesucristo con los brazos abiertos acojiendonos de esta situacion que estamos pasando,,,pero el nos librara y saldremos para alante,,feliz dia,,,
ResponderEliminarMuy buenos días ,P.Alfonso ¡Preciosa esa imagen!como las nubes han formado la Imagen de Jesús y los Ángeles , como nos quiere decir que no estamos solos ,El nos bendice y nos acoge con sus brazos abiertos.Que tenga un buen día.
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