viernes, 3 de abril de 2020

San Francisco de Paula


ESTAMPA CAUDETANA.
SAN FRANCISCO DE PAULA
 Paula es un nombre de mujer, mi madre se llamaba así, Paula. Pero en el Nápoles donde gobernaba el reino de Aragón y más tarde bajo Aragón y la Castilla de los Reyes católicos. Era un pueblo de la región de Calabria perteneciente, como digo a  reinos hispanos. Es por ello por lo que el santo que ayer celebraba la Iglesia Católica es singularizado con el nombre de su pueblo para diferenciarle de otros muchos santos que tienen el mismo nombre de Francisco. Nace nuestro Santo en 1416 y termina sus días en Francia, en la ciudad de Tours 91 años después tal día como el de ayer. Fue reconocido como beato tres años después de su muerte. Esto quiere decir que fue un hombre notorio para las gentes de su tiempo por las virtudes que adornaron su vida, carismas que le concedió el Espíritu Santo: Sabiduría Sencillez o Simplicidad, Pobreza, Humildad y, sobre todo o gracias a los carismas anteriores, abierto al encuentro con su prójimo por el camino de la caridad y es que en su tiempo no tuvo que haber mucha justicia porque cuando falta la justica es menester sacarle brillo a la generosidad de todo tipo, no solo ofreciendo el vil metal, sino lo grandioso que posee el hombre, su tiempo, su compañía, su afecto, su amor que, por otra parte, son manifestación de Dios porque donde hay amor, allí está Dios. Y, “nadie es más dueño de una cosa que cuando la da”. Eso era Francisco de Paula, un hombre desprendido, generoso, un hombre para los demás.
Pronto se sintió llamado por Dios y se retiró del mundanal ruido para tratar en la soledad, emulando a Cristo como nos dice el evangelio de San Marcos “Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió y se fue a un lugar solitario, y allí oraba” (Mc1,35). Eso hizo y durante mucho tiempo fue, eso, un eremita. Fruto de ese encuentro con el Señor en la soledad fue la fundación de la orden religiosa de los Mínimos.
El Papa Pio XII le nombró Patrón de las gentes del mar de Italia en 1943. Hoy podíamos nombrarle nosotros PATRÓN DE LOS CONFINADOS en el silencio de las casas donde el ser humano puede encontrar el espacio para, como San Francisco de Paula, tener trato cercano y afable con Dios. Él lo hizo voluntariamente siguiendo una llamada muy particular de Dios, nosotros, no. Nosotros nos hemos visto obligados a echar la llave a la puerta de casa porque así nos lo ha ordenado el gobierno de la Nación y nos lo recuerda, con harta frecuencia, el Edil de la Real Villa de Caudete porque el “bichito” chino anda suelto por las calles y hay que poner todo lo necesario de nuestra parte para que no nos encuentre, porque le serviríamos de medio de transporte y medio de comunicación con otros seres humanos hasta que, si no hay suertecilla, mande a uno al depósito y luego…
Te decía que nosotros podíamos nombrarle PATRÓN de los CONFINADOS  a causa del Covid 19 porque nosotros también nos vemos relegados a un eremetismo, eso sí, forzoso, pero al fin y al cabo, retirados. Y, habiendo sido él un eremita de “tomo y lomo”, yo creo que sí que  se ha ganado la prebenda de ser el Patrón del ser humano sometido a esta circunstancia. Esta es la idea que saltó en mi cabeza, ayer por la mañana, cuando pasé delante del cuadro en el que ha venido hasta nosotros en ese lienzo que pintara ¿…? La pátina que han ido dejando cinco centenas de años no nos dejan ver la firma, si la tuviere. Entendidos hay que dicen que podría ser de Velázquez y, la mayoría, afirman que, con toda seguridad, pertenece a la escuela del genial pintor sevillano. Desde luego, es el cuadro de mayor valía de los que cuelgan en los paños del claustro alto del convento de San José (El Carmen) en esta Real Villa de Caudete. Le saqué una copia con el telefonillo para presentártele para que le puedas ver.
Goce o no del patronazgo, lo que sí que podemos hacer es ponernos en sus manos que no nos irá mal, como tampoco les fue mal a aquellos que, en su tiempo, tuvieron la suerte de encontrarse con él. Pidámosle que seamos objeto de su predilección y de su ardiente caridad que, ahora, en la cercanía de Dios, que es el amor por excelencia, poseerá sin medida, porque la bebe directamente de la FUENTE, que no es otra que la Beatísima Trinidad, en cuya presencia se encuentra, ya para siempre, SAN FRANCISCO DE PAULA.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
3.4.2020. Viernes.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

3 comentarios:

  1. Fina Solera Rodriguez3 de abril de 2020, 9:18

    Buenos días P. Alfonso . Buen relato nos trae hoy sobre San Francisco de Paula . Hoy Viernes de Dolores . Se nos hace raro entrar en la Semana de Pasión estando todos confinados en casa por esta pandemia tan horrible . Seguiremos pidiendo para que pase pronto . Buen día para todos

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  2. De verdad, muy interesante.Cuánto desconocimiento tenemos de nuestra historia.

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  3. Muy buenas tardes ,P.Alfonso,hoy nos presenta la historia de San Francisco de Paula ,pues gracias a usted he podido conocerla,Hoy viernes de Dolores se haría la primera procesión de Semana Santa ,con la Imagen de la ,Virgen de la Piedad ,desde las Monjas de Clausura a la Parroquia de Santa Catalina, pero está Semana Santa va a ser muy distinta , pero esperemos que está pandemia llegue pronto a su fin.Que termine bien el día 🙏🙏🙏

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