ESTAMPA CAUDETANA.
EL MILPIES.
No es la primera vez que te lleva
mis "buenos días" un MILPIES. Recuerdo que ya lo hice el
año pasado por estas fechas.
Suelen verse con profusión en los días buenos del otoño. Me topé con él, el
otro día. Cuando salí a dar un paseo, le vi. Iba rapidico porque el suelo por
donde le vi no era aquel donde se encuentra bien y seguro, "como pez en el
agua" que no es otro de un lugar húmedo donde suele hacer su vida, una
vida que se extiende entre los seis meses y un año. La primavera y el verano
los dedican a la reproducción y en el otoño salen "por pies" , por
sus mil pies a reconocer el entorno y a buscar un lugar placentero, hojas
caídas, bajo piedras, en la corteza de los árboles o en cuevecitas.
Se les llama MILPIÉS pero la especie que más posee anda por los 750 y la
mayoría de ellos anda por las 200. Durante su crecimiento, durante su vida, con
cada muda de caparazón añade un anillo a su cuerpo. Le salen las patitas de
cuatro en cuatro por anillo, anillo que es doble en la mayor parte de su cuerpo
ya que el primero y los últimos anillos, solo tienen dos patitas.
Su cuerpecico cilíndrico solo tiene dos partes, la cabeza y el tronco y, éste,
compuesto de una serie variable de anillos, según especie.
No es venenoso como sí lo son sus parientes lejanos, los ciempiés, pero cuentan
con arma de defensa con la que ahuyenta a sus depredadores que no es otra que
la segregación de una sustancia maloliente.
Con toda seguridad percibiría que yo no abrigaba intención maligna alguna, no
se enroscó haciéndose una bolita, porque lo único que pretendía yo, no era otra
cosa, que sacarle una foto para que, con sus muchas patitas se acercara hasta
ti para llevarte mi saludo, cosa que hice.
Cuando conseguí dejar su imagencica encerrada en la cámara oculta de mi
tefonillo, le dejé que siguiera explorando el terreno, seguramente, buscando
algún insecto o vertebrado liliputiense que llevarse a sus poderosas mandíbulas
que emplea, además de triturar a sus víctimas, para horadar tunelicos o
cuevecicas para resguardarse y ocultarse, cuando no lo hace bajo un montón de
hojas caídas al suelo con la llegada del otoño.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
30.10.2020. Viernes. (C. 1066)
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenas tardes, P. Alfonso, por pequeños que sean los animalitos que se crucen en su camino no se le pasan desapercibidos, para usted mostrarnoslos y darnos la información sobre ellos , así siempre aprendemos algo nuevo.Que termine bien el día.
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