domingo, 8 de noviembre de 2020

Las Entrañas de la Palmera

ESTAMPA CAUDETANA.
LAS ENTRAÑAS DE LA PALMERA


Dos años llevábamos regándola con líquidos venenosos para que no se posara en ella el coleóptero o si se posaba, que "palmara", desde que pudo con su hermana, unos metros más al sur que ella, ambas en el corralón del convento. Dos años duchándola,  y ¡No pudimos con el Picudo Rojo!


Pienso que nos ganó por la mano. Se escaparía de la hermana a la que fulminó silenciosa, calladamente, en un santiamén porque empezó por arriba, por donde surgen las palmas y, todas, todas ellas se vinieron abajo al alimón. En ésta, en la hermana, no empezó por arriba, fue atacada por mitad del tronco, más cerca del suelo que de la fuente de la vida y desde abajo fue ahogando a las palmas mientras las succionaba la savia de la vida hasta obligar a las palmas de arriba, a las nuevas, a dejarse caer, muertas, sobre las ramas del nogal más cercano a ella.

La pobre.

Paco el Molinero, viendo que los esfuerzos que puso, que pusimos, en tratar de preservarla, primero, y, luego, de acabar con el escarabajo, empleando los productos fitosanitarios que le recomendaban, en cada caso, no se explicaba la derrota que nos estaba infringiendo y que finálmente  acabó con ella.

Mira, mira, cómo dejaron los gusanos del Picudo Rojo, antes de encapsularse en el capullo, el tronco de la palmera, abierta totalmente en canal, dejando al aire la cavidad que ocuparan las entrañas del árbol antes de que se las zamparan los gordos anélidos eclosionados de los huevos que dejara en ella el picudo volador. 

Una lástima. Dos años defendiéndola de los ataques fieros del invasor y nos venció, echando abajo a la palmera del corralón del convento de San José (El Carmen), a la segunda.
Pero no todo fue malo porque, como dice el refrán: "no hay mal que para bien no venga" porque, ahí, donde ves el gran agujero en el tronco, se suben las gallinas y sacan las crisálidas de sus capullos convirtiéndolas en proteínas gallináceas.

La tristeza que me invade por ver fenecida a la palmera, no me impide enviarte mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
8.11.2020. Domingo.  (C. 1075)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

 

1 comentario:

  1. Muy buenos días, P. Alfonso, éste Picudo Rojo que tanto mal ha hecho a las palmeras , sí es una lástima que también haya llegado al Corralón para destrozar sus palmeras, porque lo que se ve en la foto si que ha disfrutado de lo lindo .Que tenga un estupendo domingo día del Señor.

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