Octogésimo Cuarto Aniversario

ESTAMPA CAUDETANA.
OCTOGÉSIMO CUARTO ANIVERSARIO.

(Una de las dos preciosas orquídeas blancas que alguien ha situado encima del mausoleo de Miguel Abdón Díaz, en la capilla de la Comunión de Santa Catalina).
"Y dijo uno de los ancianos: y esos vestidos de blanco, ¿Quiénes son y de dónde han venido?
Esos han venido de la gran tribulación y han lavado y blanqueado sus vestidos en la sangre del Cordero" (Ap. 7, 13-15)
Cuando puse el pie en esta Real Villa de Caudete, por primera vez, el fraile del lugar, Antonio Graciá Albero, conocido como Gachamiga, me hizo entrega del libro donde se recogía el avatar de los mártires de la Villa:
"toma, me dijo, para que te empapes sobre los mártires de este pueblo" .
Lo hice y decidí poner, bajo sus auspicios, mis actividades pastorales en la Villa.
Cuando tal día como hoy de hace 84 años salía de la noche, era vílmente asesinado por su condición de sacerdote, hombre de fe, hombre que, por esa fe que lo envolvía, se abría, se desvivía, por aquellos hermanos que le iba encargando la Iglesia.

(El cura pilón, mártir caudetano, Don Miguel Abdón Senén Díaz)
En el libro se narra cómo gentes  de Elda vinieron hasta Caudete, al enterarse de su encarcelamiento, para pedirles a  los colegas de aquí que se les entregara el prisionero, para librarle de lo que se daba por seguro...,  porque, en el tiempo que pasó allí, se distinguió por la defensa y el auxilio al mundo del trabajo y de los pobres. Los colegas de aquí, presumiendo de lo que pretendían los eldenses, no accedieron. Un poco más allá de Almansa, pero todavía en su término, el MÁRTIR BEATO MIGUEL ABDÓN SENÉN DÍAZ, a la sazón, párroco de Caudete, con la palma del martirio en la mano y "blanqueadas sus vestiduras en la Sangre del Cordero", pasó a la casa del Padre.
Mediado el día seguían el mismo camino los once RELIGIOSOS AGUSTINOS

(Si miras en las esquinas de la estampa verás la imagen de los tres que faltan en la cruz).

En una loma,  ya en el término municipal de La Fuente de la Higuera. Tampoco se tuvo en cuenta la voz de quien hacía ver que eran unos pobres ancianos enfermos, ni que les recordaran a aquellos que les llevaban detenidos, que habían quitado el hambre a muchos en el pueblo (cada medio día disponían las marmitas, llenas de rica comida humeante, a las puertas de su convento, conocido como el Palacio, a donde se llegaban las gentes para poder comer).Testigos dieron a conocer que la comunidad de ancianos frailes enfermos, comían si en las marmitas quedaba algo que llevarse a la boca. Tuvieron mala suerte, los pobres religiosos porque tal día como hoy de hace 84 años cayó por el pueblo una partida de forasteros al mando de una mujer, que, al parecer, se dirigían a Madrid, y allí, por donde pasaban, iban regando la tierra con la sangre de pobres e inocentes gentes y, como aquí no se les consintió asesinar a los que se encontraban recluidos en el Sindicato, porque un lugareño gritó, con pistola en mano, que ningún forastero iba a quitar la vida a un caudetano". Rebotados y rabiosos lograron, con amenazas, llevarse a los RELIGIOSOS AGUSTINOS encarcelados en el convento de San José, en aquel entonces convertido en cárcel. Y  el sol, desde todo lo alto, fue testigo de la barbarie que cometieron con ellos. Un testigo presencial dio noticia de aquella felonía en la que uno de los frailes preparó a bien morir a los demás y, ya en el suelo, herido de muerte, todavía gritó "morimos por Cristo y regamos estas tierras con nuestra sangre de mártires"

Once RELIGIOSOS AGUSTINOS lavaron y blanquearon sus hábitos, en "la Sangre del Cordero" y como Miguel, su párroco, fueron al encuentro con Dios con sus palmas de mártires en las manos.

Hoy la Real Villa de Caudete está de fiesta porque doce preclaros ciudadanos, entre otros, interceden ante Dios por la Villa y la Eucaristía de la Tarde la haré de gloria por la fiesta de NUESTROS MÁRTIRES DE CAUDETE.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
10.11.2020 Martes. (C. 1077)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.