ESTAMPA CAUDETANA.
SANTA CATALINA.
(Imagen de Santa Catalina que se venera en la parroquia de la que Ella es titular. Vino a ocupar el lugar que, otrora, lo hiciera la antigua imagen que llegó a estas tierras desde Toledo, mi tierra", y que fue incinerada el 22.7.1936)
(La imagen de Santa Catalina en el camarín en la calle central del retablo de
la parroquia)
Ayer, envueltos por el sonido familiar y atrayente de las campanas, hábilmente
volteadas por los miembros del Gremio de Campaneros de la parroquia de Santa
Catalina, celebrábamos el segundo día del triduo en honor de la titular de la
Parroquia, Madre de las iglesias existentes en la Real Villa de Caudete.
Los feligreses asistentes, alrededor de la cincuentena, descubrieron una de las
facetas más descollantes de la Titular de la Parroquia.
Esta mujer joven, ofrenda su vida cuando no había cumplido los 20 años,
destacó, de modo especial en Alejandría, ciudad culta donde las hubiere por
aquel entonces, con una biblioteca que era la envidia de aquel mundo, si bien,
en los tiempos de la Santa Mártir Catalina, ya había venido a menos o había
desaparecido por el abandono en que la dejaron los romanos que se inició con la
quema accidental, por parte de César (año 50 a. de C), de una buena parte de
los setecientos mil volúmenes de literatura, académicos y religiosos que, se
dice, que llegó a albergar.
Catalina, hija de una familia alejandrina pudiente, fue una mujer culta, muy
leída y reflexiva y, aunque la misma ciudad había decaído, también en cuanto a
la presencia en ella de grandes personajes de la cultura, filósofos,
matemáticos astrónomos..., no se perdía disertación alguna de gentes cultas.
Fue una mujer muy adelantada a su tiempo y que en nada desmerecería de
muchísimas feministas de nuestros tiempos, o de todas. Aquella muchacha pagana
descollaba en aquella sociedad por su cultura, sabiduría y facilidad de palabra
con la que hundía en la miseria a los que presumían de sabios en las distintas
artes del saber. Pero toda esa sabiduría la consideró poca cosa a raíz de haber
trabado conocimiento con un eremita del desierto que le abrió, de par en par,
la puerta a la Palabra Revelada y la introdujo en el conocimiento de la Sagrada
Escritura. Y, ya, como le ocurriera a San Pablo, según nos hace notar en la
primera parte de su primera carta a los Corintios: "Tengo por
escoria la sabiduría mundana comparada con la Sabiduría que proviene del
Espíritu Santo", solo existió para Ella esta sabiduría y de tal
manera progresó en el conocimiento de la Buena Noticia, del Evangelio, que no
pudieron con Ella y sus argumentos ni el Emperador Majencio, primero, ni los 50
sabios a los que convocó para que la dejaran en evidencia, después, pudieron
refutarla. La soberbia del emperador quedó hecha unos zorros y los 50 sabios,
totalmente desautorizados, se convirtieron al cristianismo por la fuerza y
claridad del mensaje cristiano.
El Emperador romano monta en cólera y manda acabar con Ella, primero,
"fileteándola" con una rueda provista de afiladísimos cuchillos y
como se hizo añicos, la máquina, al primer intento, mandó que la separaran la
cabeza de su cuerpo, un cuerpo que tenía, solamente, dieciocho años. A esta
joven mujer que mandó martirizar el Emperador Majencio en el año 304.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
25.11.2020. Miércoles. (1 092)
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenos días , P.Alfonso, hoy día grande para la Patrona de la Parroquia de Santa Catalina , que también nos ha contado su Historia de Ésta joven Mártir . Que en su honor volveremos a escuchar el volteo de campanas , gracias al gremio de los Campaneros. Que tenga un buen día.
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