Todos los Santos

ESTAMPA CAUDETANA
TODOS LOS SANTOS.

 

(La campana Catalina se asoma a la plaza de la Iglesia y echa su bronce fuera del hueco de la torre  y, al hacerlo, convoca a la feligresía a la misa de víspera de la Solemnidad de TODOS LOS SANTOS)

Esa es la fiesta que celebramos en todo el mundo con influencia cristiana el día de TODOS LOS  SANTOS, TODOS LOS SANTOS que, después de haber vivido en este mundo identificándose y llenándose con la santidad de Dios trasladada a nosotros a través de su Hijo Jesucristo que tomó nuestra propia naturaleza humana y mantenida y fomentada por el Espíritu Santo,  accedieron al Santa Santorum, al ámbito divino, a la casa de Dios.
Ya nos apercibían de ello los miembros del Gremio de Campaneros de Santa Cstalina que, desde las 8,15 horas de la mañana, hicieron "hablar" a las campanas de la parroquia para que toda la Real Villa de Caudete, al oírlas, se levantara al son de las voces de los bronces que bajaban desde todo lo alto de la torre y se expandían por toda la Villa colándose en las casas a través de las ventanas. Cadencialmente nos fueron llevando hasta que dieron los avisos pertinentes, en la tarde, momento en el que me acercaba yo a la parroquia de Santa Catalina, ya noche, para llamar a los fieles a la celebración de la  Eucaristía, de la Pascua (paso de la muerte a la vida por la Resurrección), de Jesús y, en ÉL y por Él,  la de todos los fieles cristianos, los que todavía vamos de camino en busca de la plenitud para la que nos creó Dios por amor y que, los que nos han precedido en el caminar por los caminos de este mundo,  ya disfrutan porque rindieron viaje a este lado de la vida para pasar al otro, al de Dios, a aquel en el que ya se cumple, para ellos, la palabra revelada según nos traslada San Juan en la segunda lectura del día: "Queridos, ahora somos hijos de Dios y todavía no se ha manifestado lo que seremos. Cuando se manifieste seremos semejantes a ÉL porque le veremos tal cual es, con nuestros propios ojos le veremos " (1 de Jn. 3,1-3).

La fiesta de TODOS LOS SANTOS es un día de alegría por dos razones. Porque ELLOS, los santos, que no abrirán los telediarios ni las primeras páginas de los periódicos, ni se encuentran pinados encima de peanas en los paños de las iglesias, pero que si fueron paladines en humanidad y, hablar de humanidad, es hablar de bien, de bondad de la que hemos sido objeto por parte de Dios en ELLOS mientras compartieron con nosotros su vida y, entre ELLOS, cuántos que nos fueron afectos: padres, hermanos, familiares, amigos, compañeros en el quehacer humano...  y segundo porque esa gracia, santidad, de Dios en ELLOS, ya es una realidad plena, total. Y, todavía, por una tercera razón, porque delante de Dios, ELLOS, son intercesores nuestros, nuestros compañeros de camino, de otra manera, pero compañeros al fin.
A esta FIESTA ALEGRE nos convocaban a lo largo del día de ayer y, en ello insistirán hoy, los componentes del Gremio de Campaneros de Santa Catalina, a celebrar LA ALEGRE FIESTA DE TODOS LOS SANTOS, DE NUESTROS SANTOS.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
1.11.2020. Domingo. (C. 1068)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.