La Joya

ESTAMPA CAUDETANA.
LA JOYA.

Ya te lo decía ayer el "bicho" no aguó del todo las FIESTAS DEL NIÑO. Sí que se llevó toda la parafernalia externa, preciosa, por otro lado, pero parafernalia al fin, con el reinado de sus REYES y los vistosos desfiles y primorosos bailes. El corazón de la FIESTA siguió latiendo con el mismo ritmo con el que lo hiciera cuando echó a andar, cuando fue fundada la COFRADÍA DEL NIÑO en 1570 por el fraile dominico Fr. DIEGO DE LA VICTORIA. Hemos celebrado EL NOVENARIO EN HONOR DEL NIÑO, eso sí, sin boato y ayer, que cerrábamos la NOVENA, tuvimos, además del concierto que lanzaron a los aires los del gremio de campaneros, música de órgano en directo. La misa con la que se concluían los fastos litúrgicos que le tocó presidir a este servidor  fue amenizada por Francisco de Asís. Francisco de Asís es un guardia civil joven con destino en la comandancia de la Real Villa de Caudete que, antes de entrar en la Benemérita, había cursado estudios en un seminario. Allí aprendió música y cantar, canta como los propios ángeles. Soy del parecer que fueron ellos, los Ángeles, los que amañaron las cosas para que el joven guardia estuviera franco de servicio ayer por la tarde. Querían que amenizara la liturgia eucarística del NOVENO día de LA NOVENA DEL NIÑO Y ASÍ ACONTECIÓ. El Covid 19 no es ¡nada!, y no puede ¡nada! ante EL NIÑO DIOS.
Cuando concluimos la Eucaristía entró a saludarme Paco, el Molinero, y al ver cómo sacaba una fotografía a la estatuilla del Divino Infante que siempre se ofrece para la adoración. Al terminar me hizo una indicación. En la hornacina en la que se venera al Niño que esculpiera en el siglo XVIII, Roque López, de la escuela de Salzillo, y que fue salvada de la quema en 1936 por el maestro Don Julián que le vistió de bailadora, está ocupada por la escultura primigenia

que carga sobre sí cuatro centurias y que, a su vez, fuera salvada junto a muchos otros elementos de culto y documentos e, incluso, al Santísimo Sacramento, por Manuel Gil, el sacristán porque, una ley inicua mandaba incinerarlos.
Tras la guerra permaneció en la casa del Sacristán, que era de la parroquia, hasta que un párroco, muerto Manuel, la reclamó por ser propiedad de la parroquia. Hoy le ves, tan bonico, en la hornacina de su sucesor porque éste, a causa de las celebraciones en HONOR DEL NIÑO, había sido trasladado al expositor central del retablo.
Así nos ha sido dado el poder contemplar esta JOYA esculpida hace cuatrocientos años y pico, cuando fue encargada por la COFRADÍA DEL NIÑO  tras haber sido constituída aquí, en la Real Villa de Caudete,  por un fraile de los predicadores, los dominicos, llamado Fray Diego de la Victoria, en aquel año de gracia de 1570.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
4.1.2021. Lunes.  (C. 1.132)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.