ESTAMPA CAUDETANA.
COSAS DE LA NATURALEZA.
Hay en El Campello, pueblo marinero y de pescadores pero, también, de turismo
en grado sumo. En esta villa marinera, ahíta de urbanizaciones, se levanta una
a tres pasos del mar que puso en pie un caudetano, según me han dicho.
Cuando entregó la obra terminada del todo, pensó que, en su lucha contra la
naturaleza, se había colgado todas las medallas y se fue satisfecho y
eufórico porque, a la postre, esta urbanización muy coqueta con dos bloques en
ángulo recto y delante de esos bloques dos piscinas. Una para mayores y otra
para niños además de una pista de tenis.
En el espacio común destinado a aparcamiento se extendió una gruesa capa de
alquitrán mezclada con piedra molida, que vino a ser como una especie de losa
de tumba de cementerio, que iba a impedir que hiciera acto de presencia en toda
la superficie planta alguna. Pero, mira por donde, en una de las plazas
destinadas para aquellos que no la tienen asignadas ha germinado una semilla de
PALMITO allí donde la placa de alquitrán se une a la pared que delimita la
propiedad privada de la vía pública. Y, allí, en una sencilla y exigua rendija,
hundió su raíz la semilla de un PALMITO.
Ilustran este escrito las fotografías de esa preciosidad de joven ejemplar de
PALMITO que rebosa pujanza y vida, aquella vida que el director de obra había
dado por extinta cuando entregó la obra totalmente terminada.
Todos los días paso delante de esa obra con la que la naturaleza está
abanicando, haciéndole «pedorretas», a aquel caudetano que dio en creer que la
naturaleza había sido vencida cuando dio por terminada la obra para que fuera
ocupada por multitud de solicitantes.
Personalmente tengo que decir que me alegra enormemente que la comunidad de
vecinos y el conserje de la urbanización, hayan tomado la decisión de dejar que,
ella, la naturaleza siga su ritmo permitiendo que el JOVEN PALMITO viva.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!¡
8.10.2021. Viernes. (C. 1.391)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenas tardes, P. Alfonso, sí que es de admirar , como usted bien dice que la naturaleza es muy sabía, pero lo que a mí más me extraña es que a veces con mucho que plantas con mucho mimo y no quiere ir adelante. Que termine bien el día.
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