ESTAMPA CAUDETANA.
LA CLASE.
Cerca del lugar donde me vengo quedando crecen 14 palmeras cerca del paseo de
la playa, pero en la misma arena de la playa y, a su sombra se dan y
reciben clases de gimnasia.
Un joven universitario es el profesor. Con toda seguridad se agencia unas
«gabelas» para sus gastos a fin de no gravar la economía familiar. Daba gusto
ver el dominio que tiene sobre su cuerpo («qué gracia le da Dios», diría mi
madre) para hacer con él unos ejercicios, cuando, sobre sus dos manos,
cuando, sobre cualquiera de ellas. El chaval era un perfecto atleta.
Sobre un tramo de los pasillos de madera de los que se emplean para favorecer
el tránsito de los bañistas hasta muy cerca de donde el mar se rinde y se tumba
exhausto sobre la arena, sobre ese segmento de madera sitúa el joven profesor
unos listones de madera encajados en sendos tacos. Sujeto a esos artilugios
pone su cuerpo en vertical como una vela para, luego, realizar la serie de
movimientos y figuras con su cuerpo con el fin de que vean sus alumnos, todos
jóvenes, lo que van a conseguir hacer ellos siguiendo sus indicaciones.
Desde el paseo donde, parado, contemplaba las prácticas, pedí permiso para
sacar una fotografía a una alumna, una chica joven que, por lo que vi, deduje
que no era su primera clase, porque repetía con bastante fidelidad las figuras
que realizaba el joven profesor. Yo la pesqué en el momento en que recogía sus
piernas haciendo la figura de un corazón.
«Te están sacando una foto, ¡esmérate!, oí que le decía el atleta. Y así la
fijé, tal como la ves en la fotografía que ilustra estas letricas.
Si la envidia fuera sana (se suele decir: «con envidia sana»), yo, que por más
que busco dentro de mí, no alcanzo a encontrar el cuerpo elástico de mi
juventud, me reconcomía de envidia, de «sana envidia».
¡Ea!, ya solo nos queda disfrutar del sano ejercicio de contemplar las
maravillas que la gente joven realiza con un cuerpo que «les obedece a
rajatabla», que también decía mi madre.
- Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
29.10.2021. Viernes. (C. 1.408)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
Muy buenas noches, P. Alfonso, nunca es tarde para saludar y comentar cómo esa instantánea de la foto está muy bien conseguida y como demuestran los gimnastas su artes y juventud , nosotros no estamos ya para eso, si no lo hicimos de jóvenes , ( a buenas mangas verdes). Que tenga un buen descanso y hasta mañana si Dios quiere.
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