ESTAMPA CAUDETANA.
SAN ISIDRO LABRADOR
Ayer trajo el calendario en la cuadrícula del día 15,
correspondiente a la planilla del mes de mayo las fiestas del 5º domingo de
Pascua y San Isidro Labrador. Ya desde la mañana el cielo de la Real Villa de
Caudete se rompió aquí y allá por la explosión de bombas de pirotecnia que
elevaban hasta allá arribota, los cohetes.
De todos es sabido que, aquí, en la Real Villa de Caudete,
existe una empresa formada por socios, todos labradores, que aunaron sus
esfuerzos para defender el producto de su trabajo del campo y colocarlos
debidamente en el mercado de modo que el progreso se dé a todos los niveles, en
beneficio del productor y de los clientes dando así la razón a lo que el
acervo del pueblo ha encerrado en aquel aforismo o refrán:
“Nadie trabaja para sí mismo, sino para un ciento”.
Esta empresa no es otra que la COOPERATIVA DEL CAMPO SAN
ISIDRO LABRADOR y, con tal motivo, como es costumbre desde los mismos orígenes
fundacionales de la empresa, tuvo la fiesta en torno al PATRÓN DE LA EMPRESA
COMÚN.
El saluda del presidente de la Cooperativa, Don Joaquín
López Ferri especificaba que se convocaba al personal en la explanada de la
cooperativa a las 10,15 horas de la mañana con el fin de dar comienzo a la
procesión portando al Santo Isidro en las andas a hombros de miembros de la
cooperativa con el fin de llegarse hasta la parroquia de San Francisco, en cuyo
ámbito se encuentran las instalaciones de la magna empresa, para celebrar la
solemne Eucaristía de la fiesta.
Según me han relatado, hubo ocasiones en que la liturgia,
posiblemente por disponibilidad de clero, la Eucaristía tenía lugar en la misma
explanada de la cooperativa aunque tengo oído opiniones encontradas acerca del
hecho. Mientras unos decían que tenía “su aquel” otros se pronunciaban por lo
contario porque así tenía lugar la Procesión con el Santo por las calles de la
Villa hacia la parroquia para proceder allí, dónde debe ser, la celebración
litúrgica festiva de la Eucaristía en honor del Santo Patrón de la cooperativa
y patrón, a su vez del agro en general. Alguno incluso apuntaba, por
experiencia propia, que era un tostadero ya que el santo despejaba el cielo de
nubes y dejaba a su aire a un sol espléndido que no tenía dificultad alguna en
cocer “en su propio jugo” al personal asistente.
En horario caudetano, que para nada tuvo que ver con el
horario especificado en el saluda del Sr. Presidente, emprendió su marcha la
procesión del Santo Isidro a los sones de la Banda musical Amigos de la Música
Santa Cecilia que fagocitó por unos momentos una traca que señalaba el momento
de la salida.
Detrás de la imagen del Santo que portaban en andas cuatro socios iban el sacerdote designado con alba, estola y capa y, flanqueándole, por su izquierda, el Ilmo. Sr. Alcalde y el Presidente de la Cooperativa, por su derecha. Les seguían la Sra. Juez de Paz, Doña Asunción Ferri, la Concejal de Fiestas, Dña. María del Mar Requena, algunos miembros del Consistorio Municipal, y las gentes que se habían dado cita para participar en el evento. Cerraba la comitiva la Banda de música Asociación Amigos de la Música “Santa Cecilia” Hago notar que todos los maestros que la componían eran “yogurines”, por decirlo cariñosamente, eran ñacos. Ninguno de los muchos maestros, ninguno de los prebostes, que constituyen y conforman la excelente banda oficial de la villa, les acompañaba. Pero haciendo honor a la verdad tengo que decir que no les echamos de menos ¡qué ímpetu! ¡qué alegría! ¡qué soltura! ¡qué bien acompañaron los pasos procesionales hasta que dejaron la imagen del Santo en la puerta de entrada a la parroquia y, luego, concluida la Eucaristía, hicieron otro tanto hasta que le dejaron entronizado en la sala donde iba a tener lugar el refrigerio, el vino español, con que la Cooperativa agasajaba a las Autoridades asistentes y a las gentes, en general.
El sol pegaba bien. No tenía consideración con aquellos que
íbamos acompañando al santo por las calles de la Villa y se dejaba sentir de
modo especial cuando los porteadores de las andas en las que iba la imagen del
Santo hacían un alto para tomar aire. Quizá por eso la procesión fue ligerica
de modo que llegamos a la parroquia con tiempo suficiente para situar la sagrada
imagen en lugar preferente, a la derecha del altar en el presbiterio.
La iglesia estaba abarrotada, de bote en bote, no cabía un
alma más. Desde fuera del templo se introducía, en el mismo, un bullicio que
daba a entender que muchas gentes que hubieran querido estar presentes en la
celebración, no les fue posible por falta de espacio físico hábil dentro de él.
Todo se desarrolló de acuerdo con lo programado para
festejar, como es debido, al Patrón de la Cooperativa del Campo San Isidro.
El celebrante hizo pivotar la homilía en el evangelio que se
leyó en la liturgia de la Palabra del 5º domingo de Pascua traída para nuestra
reflexión por el evangelista San Juan (13,31-33a. 34-35) en el que se nos
hablaba de que Cristo y el Padre iban a ser glorificados en la pasión con la
que iba a poner Jesús, el Hijo de Dios, “el broche de oro” a su labor entre
nosotros; razón por la cual les dijo que iba a estar ya muy poco tiempo con
ellos, cosa que no les iba a ocurrir a ellos, por lo que les dejó su Testamento
para que, a lo largo de sus vidas, pudieran dar el “do de pecho” en eso de ser
sus discípulos:
”Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros como
yo os he amado. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis
unos a otros”
Como él les había amado ese sería el gran distintivo
de todo aquel que, llamado por el Espíritu Santo, entrara a formar parte de la
comunidad cristiana a través de las aguas del bautismo. Ese fue el cimiento
sobre el que el sacerdote celebrante hilvanó unas palabras ensalzando el bien
hacer del Santo Isidro, el Pocero, el Labrador, constituyendo, así, para los
socios de la Cooperativa del Campo y para todo fiel, en general, un ejemplo a
seguir.
Al salir de la iglesia parroquial de San
Francisco otra traca serpenteaba, explotando, en la calle homónima indicando
que la imagen del Santo Isidro volvía a las instalaciones de la Cooperativa de
la que es titular, por el mismo lugar que lo hiciera al subir.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
16.5.2022. Lunes. 16.5.2022 (C. 1.513)
P. Alfonso Herrera Serrano. Carmelita.
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