ESTAMPA CAUDETANA.
TERCER DÍA DE LA NOVENA EN HONOR DE LA VIRGEN DEL CARMEN.
(Una de las cuatro imágenes de Ntra. Madre, la Virgen del
Monte Carmelo que poseemos en este convento de San José. Esta imagen que hoy
preside mis letricas de "Buenos Días" es la que procesiona por las
calles de la Real Villa de Caudete el domingo siguiente a su fiesta. Foto
cedida por Jaime Bañón).
Este tercer día de la novena dedicada a honrar a la Madre del Señor en su advocación del Monte Carmelo. Centró su predicación el padre Ramón Maneu Sanjosé, carmelita, al tema de la Misericordia.
No había hecho falta que nos lo anunciaran al principio de
la misa porque se veía claro que había optado como marcan los cánones de la
liturgia por las lecturas bíblicas correspondiente al domingo decimoquinto del
tiempo ordinario y, en este domingo, las lecturas nos hablan de la misericordia
de Dios.
Y, sí, comenzó sus palabras hablando acerca de la
misericordia porque así lo exigía el Evangelio proclamado en el día de hoy, tomado del evangelista Lucas (10,25-37).
Misericordia, qué palabra más bonita y qué bien encuentra su
significado en Dios está compuesta esta palabra es castellana de dos latinas
“miser” y “cordis”.
Miser, palabra con la que se denominaba al
pobre, al abandonado, al desechado, al miserable, a la piltrafa humana,
al desecho humano y
Cordis, corazón, ámbito donde radican los buenos
sentimientos y juntas, ambas palabras, manifiestan esa salida del hombre
al encuentro con el hombre emulando así la salida de Dios, de sí mismo, para
encontrarse con el hombre, empresa que lleva a cabo en la Segunda Persona de la
Santísima Trinidad, el Hijo, el Hijo que, según el decir del apóstol Pablo en
su carta a los colosenses (1,15) que se lee también en la liturgia de este
domingo, “Jesús es la imagen visible de Dios invisible…..” y
al ser su Hijo Jesús, nuestro hermano, todo Misericordia, nos manifiesta, a las
claras, que el Padre es todo Misericordia y, Misericordia, lo es el Espíritu
Santo. Y para abrirnos al misterio insondable del corazón de Dios, se inventó
una parábola maravillosa, la del "Buen Samaritano", con la que nos cuenta, en Román Paladino, cómo es
Dios. Nos describe a Dios misericordioso que sale al encuentro del hombre y lo
hace de una manera impensable para un auditorio, como era el judío de su
tiempo, que odiaba a muerte a su vecino el samaritano. Y va, Jesús, y encierra
a Dios en la figura de un proscrito y rechazado vecino, en un samaritano al que
se le remueven las entrañas viendo la postración en que se encuentra un ser
humano que ha sido sometido a un maltrato terrible por parte de sus
hermanos.
Bajó luego el predicador hasta la primera lectura tomada del
libro del Deuteronomio (30,10-14) donde se habla de que, Moisés, el liberador
de la esclavitud que padeció el pueblo en Egipto, se dirige a ese Pueblo
liberado y le dice:"Escucha la voz del Señor tu Dios, observando sus
preceptos y mandatos..." Y el orador sagrado se dirige a los
fieles presentes y les dice, plenamente convencido, que la Virgen María fue la
que se puso a la escucha de la Palabra de Dios traída por Gabriel e hizo de
ella algo divino, la hizo misericordia plena en Ella y en su vida.
En el resto del tiempo dedicado a la corta homilía, sólo
duró 6 minutos, no faltaron las llamadas de atención a emular la actitud y el
proceder de la Virgen María, a estar a la escucha de la Palabra de Dios y
ponerla en práctica, estando siempre atentos a la penuria o necesidad de
nuestro prójimo.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS
DÍAS!!!!!!
10.7.2022. Domingo. (C. 1.534)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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