ESTAMPA CAUDETANA.
LA SENECIO ANGULATA.
Al emprender mi paseo de ayer mediada la tarde el sol iluminaba con sus rayos todo el acontecer social sobre la arena y el ir y venir de las gentes por la acera del paseo marino, bastante ligeras de ropa porque no deseaban que se escapara ninguno de los rayos que, cual pinceles en manos de un diestro esteticién, dotara a sus epidermis de un suave color tostadito. Yo no iba de esa guisa yo iba bien vestido con pantalón largo y camisa amplia y suelta de modo y manera que la brisa marina no tuviera dificultad para introducirse debajo de ella para que refrescaran mi piel sudorosa.
No había andado yo muchos metros cuando me sorprendió contemplar, saliendo por entre los huecos de una valla de obra de un chalet, un hermoso corimbo, racimo, de florecillas amarillas y otro más arriba como si quisieran indicarme que mirara a lo alto de la valla allí donde esta hace un arco, una alta curva de hierro que se elevaba por encima de la puerta de entrada a la propiedad. Pareciera que deseaban que me fijara en cómo trepaba, pues has de saber que es una planta herbácea que se diferencia de muchas de sus más de 4.000 especímenes en que trepa, como las hiedras, colonizando todo aquello que se eleva desde el suelo y las vallas y enrejados, de modo especial, formando, con sus hojas carnosas, tupidas cortinas que salvaguardan la intimidad de jardines particulares y allí arriba, ponía ella su toque vivo, gracioso y bonito, en todo lo alto de la valla.
Era la SENECIO ANGULATA, ¡vaya nombre con el que la denominaron los biólogos! ANGULATA, por la forma de sus hojas.
Esta planta, como todas las demás, está de enhorabuena porque el tiempo que la acompaña en su proceso de floración, que se extiende desde el otoño hasta mediados del invierno, está siendo fantástico. Las temperaturas no bajan de los 28 grados, la humedad del cercano mar también la favorece grandemente y un sol alegre la acaricia con sus rayos sacándole sus mejores colores a base de impulsar su llevar a efecto su función clorofílica. Y, así, aparece, toda ella, mostrándonos su frescura, su belleza.
Pero, ahí donde la ves, tan guapa ella, es una indina, que diría mi padre, porque está llenita de un tóxico tan fuerte que hace polvo el hígado y es capaz de fulminar a los grandes rumiantes, como los bovinos, que ya se cuidan mucho de arrancarlas con sus belfos y engullirlas.
Así que, tú, ten cuidadín porque es un verdadero placer arrancar tallos de plantas y llevártelas a la boca como, por ejemplo, los tallos de las gramíneas, pero ojito con la SELENIO ANGULATA. Solamente date el gustazo de contemplarlas , pero no se te ocurra llevártelas a la boca.
No temas recibirla en tu WhatsApp porque este medio de comunicación no ha inventado, todavía, el modo de llevarte el esqueje recién tronchado, únicamente te lleva su foto y colgado de ella, mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
28.10.2022. (C. 1.595)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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