Llegó la Imagen de la Virgen de Lourdes a nuestra Real Villa.

ESTAMPA CAUDETANA. 

LLEGÓ LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE LOURDES A NUESTRA REAL VILLA.

Según lo programado, a media mañana del día de ayer, 17 de los corrientes, se detuvo ante la puerta de la parroquia de Santa Catalina la furgoneta que traía a la Sagrada Imagen de la Virgen María de Lourdes. Fue introducida en el ámbito sagrado y situada en lugar de honor, a la izquierda del presbiterio, desde donde presidirá las liturgias de los días de su permanencia entre nosotros, las correspondientes al IV domingo de Cuaresma, domingo Letare, el ¡Alégrate! que canta la liturgia y que, en esta ocasión, esa alegría por la proximidad del gran misterio de la Resurrección de Cristo, se ve acrecentada por vernos acompañados por ELLA, por la Madre del Resucitado representada en su sagrada Imagen.

Desde ese lugar se desplazará a la residencia de ancianos del lugar para proceder a la unción de enfermos de los residentes, que así lo desearen, en el transcurso de la Eucaristía que presidirá y oficiará el capellán de la misma, don Ramón Gisbert Conejero. Tras lo cual, hará otro tanto en la Eucaristía que celebrará el párroco, P. Luis Torres Pérez, carmelita, en la iglesia parroquial de Santa Catalina donde permanecerá hasta el  el medio día de mañana desde donde será trasladada hasta el Monasterio de las Madres Carmelitas de Clausura  donde permanecerá hasta las diez y media del lunes en que tendrá lugar su salida para seguir su recorrido por Las villas, pueblos y aldeas de la diócesis albaceteña con motivo de la celebración de los CINCUENTA AÑOS de la puesta en marcha de la HOSPITALIDAD DIOCESANA de de los ENFERMOS y del TREN DIOCESANO de la ESPERANZA con los tocados por la enfermedad, en un viaje de fe, inmerso en la esperanza, hasta Lourdes, para su encuentro con ELLA en aquel lugar donde tuvo a bien acercarse hasta nosotros en la personica de Bernardette Soubirous, 18 días seguidos desde el 11 de febrero de 1858 y, una vez más, momentos antes de que su alma se levantara de su cuerpo para ir a encontrarse definitivamente con ELLA a las 15,15 horas del día 16 de abril de 1879. Sus últimas palabras fueron "LA HE VISTO OTRA VEZ ¡QUÉ HERMOSA ERES! MADRE, RUEGA POR MI PORQUE SOY PECADORA".

Sería muy bueno que cada uno de nosotros le pusiéramos a la sagrada Imagen el aspecto risueño con que nos la describió la vidente, con cara sonriente, como es la cara de una madre que lo está pasando muy requetebién con sus hijos. Así la contemplo yo y no con ese semblante serio con que la esculpió, siguiendo los modos eclesiales y así desearía que la viera todo fiel caudetano que a ELLA se acercaré en estos días de su permanencia entre nosotros y siempre que imploremos su favor de intercesión ante su Hijo, nuestro Señor Jesucristo. 

Recibe mi saludo, mis

 

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

18.3.2023. Sábado. (C. 1.648)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.