sábado, 25 de marzo de 2023

También está el Sol en ello.

ESTAMPA CAUDETANA.

TAMBIÉN ESTÁ EL SOL EN ELLO.


Los tambores y tamboriles nos lo están advirtiendo. También son frecuentes los sonidos de las bandas y asociaciones musicales existentes en la real vía de Caudete que dejan oír por aquí y por allá la música que envolverá los distintos pasos que desfilarán en procesiones por las calles de la Villa. Todo nos está apercibiendo acerca de que, la Semana Santa de esta Real Villa de Caudete, está en puertas.

No podía faltar EL SOL en estos prolegómenos anunciando la inminente llegada de la celebración litúrgica de los Misterios que son cimientos donde se asientan las grandes verdades del cristianismo, los grandes misterios de nuestra fe, cuáles son los cruentos padecimientos que conducirán a la muerte al Emmanuel, al Dios encarnado, y su triunfante resurrección, su vuelta a la vida, su Pascua. También el SOL se une a los preparativos y nos lo hace saber sacando del anonimato, singularizando, a la figura de aquella que la tradición nos trae como actora en los cruentos hechos que condujeron a Jesucristo hasta lo alto del gólgota donde tendría lugar la ejecución del declarado culpable del delito de llamarse Hijo de Dios. Esta figura, este personaje, no es otro que la VERÓNICA cuya imagen acompaña al fiel cristiano a lo largo del año en su lugar de la nave izquierda de la iglesia parroquial de San Francisco, imagen que, por milagro, ha llegado hasta nosotros al no ser incinerada en aquel conflicto que tuvo lugar en las tierras de España va a hacer pronto un siglo.

Cuenta la leyenda que en el camino del dolor, donde el condenado, Jesús, mermadas sus fuerzas por la paliza recibida, diera con su cara en el duro suelo, seguramente más de una vez, se encontraba una mujer que, provista de un lienzo de blancura impoluta, enjugó la cara ensangrentada del reo que, agradecido,  premió su arrojo y valentía. Porque, sin miedo a ser insertada por las lanzas de los soldados que velaban para que la ejecución de la sentencia fuera cumplida, se acercó al caído para limpiarle el rostro de salivazos y chorreones de sangre que caían desde las heridas producidas por los golpes recibidos y, sobre todo, por las duras espinas de espino blanco del país con la que la soldadesca romana había trenzado una corona para ridiculizar plásticamente al condenado por ser Rey de los Judíos, como rezaba la sentencia escrita por Pilatos en una tablilla para conocimiento de aquellos que se acercaran hasta el lugar de la ejecución. Sí, aquel arrojo, nos dice la leyenda llegada hasta nosotros en aras de la tradición, fue premiado por el Señor dejándole imprimada su faz en aquel impoluto lienzo

Esa imagen, cada tarde, coincidiendo con la celebración del Sacrificio Redentor, de la Pascua de Jesús, de la misa en la parroquia de San Francisco, es visitada por el SOL que, antes de ausentarse cada día, yo diría que se detiene un ratico en su caminar hacia el occidente, para, colándose a través de las vidrieras del presbiterio, iluminar a LA VERÓNICA sacándola a primer plano al tiempo que le saca los colores al rostro fresco y joven de la imagencica que esculpiera, tan lindamente, un ignoto escultor.

Sí, también EL SOL SE UNE A LOS QUE VAN PREPARANDO TODO LO CONCERNIENTE A LA SEMANA SANTA CAUDETANA AL ILUMINAR CON SUS RAYOS, SACÁNDOLA A PRIMER PLANO, LA FIGURA DE LA SANTA MUJER VERÓNICA.

Recibe mi saludo, mis

 

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

25.3.2023, solemnidad de la Anunciación del Señor. Sábado.(C.1.653)

P. Alfonso Herrera. Carmelita

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