ESTAMPA CAUDETANA.
EL ANTURIO.
El ANTURIO nos conquistó la sala de estar como hiciera Cristóbal Colón con los lugares de donde procede esta planta con casi mil variedades y las que se van descubriendo constantemente. Eso sí, no, vino de Colombia, o de Venezuela, ni del Perú donde fuera V° Virrey un paisano mío, don Francisco Álvarez de Toledo, cuyos restos reposan en la capilla del baptisterio de la parroquia de la Asunción de Oropesa (Toledo), allí donde fuera bautizado yo el día cuatro de agosto de mil novecientos cuarenta y cinco, ni de ningún otro lugar de Centroamérica. No, no, me llegó directamente de su lugar originario, me llegó, este tiempo de atrás, de cuando los villancicos dejaron de llenar, con sus letras pegadizas el amplio espacio de la parroquia de Santa Catalina. Había estado este ANTURIO, junto a otras plantas, ornando el altar del Niñico durante todo el tiempo litúrgico de la Navidad del Señor. Y, como te digo, una vez apagados los sones alegres de los villancicos, el sacristán, Juan domenech, hizo limpia de todas las plantas con las que la cofradía de los Bailes adornaron el presbiterio, los altares de las capillas y hasta la parte baja del retablo. Y, como cada año, yo le pedía que me reservara alguna planta para ver si podía salvarlas porque, al pasar tanto tiempo allí sin mayor cuidado, todas o casi todas, venía de menos. Pero este año hubo suerte y lo que no conseguí otros años sí que lo conseguí éste y el ANTURIO que venía en una jardinera junto a otras dos plantas ha salido adelante. Se encontró agusto una vez que la trasplanté a un tiesto con buena tierra y abono adecuado.
Durante un tiempo la tuve en mi cuarto para vigilarla y no exponerla al frío del claustro alto pero llegó el momento en que la vi con fuerza suficiente y la trasladé al salón de estar de la comunidad, allí donde el sol de la mañana, el sol joven recién levantado desde la tersa superficie del mar Mediterráneo, le manda piropos montaditos en sus rayos que la ponen muy contenta.
Es muy mona con sus bracteas de color rojo vivo, defensoras de la imfloración.
Ella te lleva hoy mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
16.3.2025. Sábado. (C.1.837)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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