ESTAMPA CAUDETANA.
OCTAVO DÍA DE LA NOVENA EN HONOR DE LA VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO.
"MARÍA MODELO DE ORACIÓN PARA LOS CARMELITAS".
En el día de ayer el celebrante P. Antonio Garciá Albero, carmelita, estuvo asistido por el diácono carmelita, también de esta Real Villa de Caudete, Manuel Graciá Villaescusa.
Este fraile carmelita fue consagrado diácono, no hace mucho tiempo, en nuestra Parroquia de El Carmen de Zaragoza, ubicada, justamente, frente de la Puerta que otrora permitía el acceso al interior de la ciudad. Hoy es un monumento que recuerda el acontecer histórico, la gesta, de una gran patriota, Agustina de Aragón, que es representada enarbolando una antorcha con la que encendía la mecha de un cañón con el fin de lanzar cañonazos a la soldadesca francesa que quería someter la ciudad.
No lo sé pero posiblemente ya se encuentre aquí en la villa con el fin de hacer los preparativos pertinentes y disponer toda la parafernalia requerida para el grandioso acontecimiento al que nos invita cuál es el de su ordenación sacerdotal que tendrá lugar el próximo sábado 20 de julio a las 12 de la mañana en la parroquia de Santa Catalina. Oficiará la consagración otro fraile carmelita nombrado obispo de una diócesis de Puerto Rico que, creo pasó con nosotros en esta villa, un año haciendo su noviciado.
La liturgia de la Palabra que constituye la primera parte de la Eucaristía, por ser domingo constó de tres lecturas. La primera fue tomada del primer libro de los Reyes capítulo 19 en el que se habla del encuentro que tiene Elías con Dios a su llegada al monte Horeb. Un encuentro que estuvo precedido por manifestaciones grandiosas de la naturaleza pero que en ellas no se encontraba Dios. Se le apareció cuando sopló una suave brisa desde la que se dirigió al profeta y le mandó volver sobre sus pasos para ungir a dos reyes, uno para los sirios y otro para Israel.
Pienso yo que para ambientar el tema del día que es la oración. Y ese encuentro que tiene Elías con Dios no es otra cosa que un encuentro de oración, porque la oración no es otra cosa que dialogar con Dios. No era esta la lectura propuesta por la liturgia dominical.
Por el contrario, la segunda lectura sí que lo fue y se extrajo de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios, parágrafo donde nos transmite el apóstol que toda la historia tiene su centro en Cristo, como te apuntaba ayer, citando al Papa Benito XVI.
El Evangelio lo tomó de Lucas 2,41-52 donde se nos habla de la situación creada cuando el niño Jesús, a la edad de 12 años, sube por primera vez a celebrar la Pascua al templo de Jerusalén y lejos de volver con sus padres, finalizada la fiesta, a Nazaret, se queda allí. Cada uno de ellos daría en pensar algo lógico: estará con su padre, estará con su madre pero no bajó ni con el uno ni con la otra y cuando se apercibieron de tal hecho, la angustia los invadió y desanduvieron el camino. Lo encontraron al tercer día, discutiendo con los doctores de la ley en el templo de Jerusalén.
Su madre le da las quejas pertinentes y él la contesta: "¿pero es que no sabías que tengo que ocuparme en las cosas de mi Padre?"
Y concluye el relato diciéndonos que:
"María conservaba a todas esas cosas meditándolas en su corazón".
El predicador entró en el tema citando las palabras de San Juan Pablo II que dirigió a los miembros del capítulo General de la Orden del Carmen ocurrido en el año 1995 en la visita que se le hace al Papa cuando tiene lugar este acontecimiento.
El Papa les dijo que la Orden del Carmen estaba llamada a ser un instrumento de gran importancia en la vida de la Iglesia por tres razones:
. Por el amor a la Virgen María.
. Por el servicio en medio del pueblo.
. Por la contemplación y la oración como elemento indispensable en la vida consagrada que lleva consigo:
. la adoración a Dios,
. la pobreza en el espíritu porque el alma se ve necesitada y está abierta, siempre al auxilio que le otorga a Dios.
. amor silencioso, según lo canta San Juan de la Cruz
. Y proyección, repercusión, en la vida diaria de la comunidad o del pueblo.
Luego paso a presentar a la Virgen María como la humilde sierva del Señor que ante el requerimiento de que es objeto por parte del mismo Dios, Ella se abandona totalmente en las manos de Él y, fruto de esa entrega, es constituida, ni más ni menos, que en la Madre de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, del Hijo, que toma nuestra capa humana en sus purísimas entrañas.
Es pues la Virgen Santísima modelo de toda oración a Dios y de todo compromiso que surge de ese encuentro con Él.
Tampoco llegó ayer a los siete minutos, le faltaron unos segundos, y los dedicó, como hace cada día, a presentarnos a la Virgen María como estupendo ejemplo para nosotros a la hora de ponernos en comunicación con Dios, pues, eso, es orar.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
15.7.2024. 9° día de la novena en honor de la Virgen María del Monte Carmelo (C.1.955)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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