ESTAMPA CAUDETANA.
LA CRUZ Y LA MEDIA LUNA.
Así estaba, ayer al medio día, en sus inicios, la calle de El Molino de esta Real Villa de Caudete.
Sujeto por un cable a la torre de la iglesia del convento de San José (El Carmen) y a la pared de la casa del número 1 de dicha calle, pendía el motivo llamado a ser luminoso que une, en sí, los símbolos de las fuerzas festivo-populares, de MOROS Y CRISTIANOS que llevan el peso de la puesta en marcha de unas fiestas con un sabor sin igual, como sin igual es el sabor del buen jamón curado, del cerdo ibérico.
Soy consciente de que la comparación que establezco entre el sabor, por histórico, que no por viejo, de la conjunción establecida entre ambas comparsas puede que dé dentera a nuestros hermanos islamitas, pero es que no encuentro otro ejemplo más propio y que más se adecúe al símbolo que cuelga allí donde la calle El Molino comienza que el que deja en la boca el jamón del cerdo autóctono de nuestras tierras ibéricas, criado a base de las bellotas, bendición de Dios, que caen cada año llovidas desde los hermosos ejemplares de encinas y alcornoques que pueblan las grandes extensiones que van desde mi pueblo de Oropesa (Toledo) hasta más allá de la frontera con el país vecino, Portugal, haciendo de Extremadura todo un mar de color verde fuerte.
Y sí, en ese motivo, que está llamado a ser luz en las noches de la villa durante el tiempo de las fiestas en honor de LA PATRONA DEL LUGAR, LA VIRGEN DE GRACIA, figuran, hermanados, los símbolos cristiano e islamita que son tomados desde antiguo por las gentes del lugar como emblema que aglutina en sí la unión de las fuerzas vivas de la Villa en la preparación, desarrollo y vistosidad, de primer orden, de las fiestas en honor de LA PATRONA.
Sí, los motivos que encierra, en su círculo, la señal luminosa, sendos escudos con la cruz y la media luna, que lo son de los Cristianos y de los Islamitas (*) nos hablan elocuentemente y nos aperciben acerca de que las fiestas del lugar, FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS EN HONOR DE LA PATRONA DE LA VILLA, LA VIRGEN DE GRACIA ya están encima.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
27.8.2024. Martes. (C.1.994)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
(*) Digo Islamitas y no Moros porque con este último apelativo se conocen aquellos aborígenes del norte africano, creyentes en Alá, que va desde Mauritania hasta Libia. Mientras que todos aquellos que profesan la fe en Alá, que promulgara Mahoma a partir de nuestro siglo VII y que profesan tantos seres humanos hasta donde sale el sol, hasta Filipinas, no deben llamárseles con el nombre genérico de Moros y, sí, Islamitas, o, si quieres, Mahometanos.
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