viernes, 19 de abril de 2019

La Flor. La Cena. Procesión del Silencio


ESTAMPA CAUDETANA.
LA FLOR DE IRIS.
LA CENA DEL SEÑOR.
PROCESIÓN DEL SILENCIO.
   Fue una sorpresa.  En ningún lugar de Caudete había contemplado yo LA FLOR DE IRIS. Al decir IRIS no me estoy refiriendo a ninguna flor que tenga mi vecina Iris. Iris lo que sí tiene es un perrico blanco con manchas negras como el betún, que, cuando paso por debajo de la ventana del piso donde vive con su ama, puestas las almohadillas de sus manos en el marco de la ventana, me ladra, indefectíblemente, me ladra, siempre. No acierto a saber qué es lo que ve en mí desde aquella ventana del primer piso del edificio que se levanta frente por frente de la puerta de la iglesia. El caso es que sólo me ladra desde aquella posición ventajosa porque, cuando acompaña a su dueña por la calle o dentro de la iglesia del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) o a los pies de Iris sentada a una de las mesas de «La Notaría», ni un vulgar «guau» me ladra.
A lo que íbamos. Las flores llamadas IRIS no son, no las tiene, mi vecina Iris.
Estas flores crecen en semicírculo en el chalet que hace esquina entre las calles Concha Espina y Literato Azorín. Fue descubrirlas y me quedé un buen rato contemplándolas.
Son preciosas. Se salen de sí mismas en tres pétalos que se abren dejándose caer hacia abajo en humilde actitud ante Aquel que las pensó, las amó y las creó, ante DIOS, ofreciéndole su corazón.
No podía encontrar mejor regalo para ofrecérsele a Jesús en el día de hoy, por ayer, JUEVES SANTO en el que ÉL se nos da, a su vez, como compañero de camino haciéndose, así mismo, Pan y vino para asistirnos en el camino.
No las corté de aquel parterre, ¡Cómo iba a hacerlo! Para llevarlas ante el monumento donde permanecerá el SEÑOR JESÚS hasta la liturgia de hoy, VIERNES SANTO, en que, por no tener celebración de la misa, sólo le recibiremos en la COMUNIÓN  tras la lectura y reflexión de la Pasión de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, según nos la relata el Evangelista San Juan.
Sí, yo dejaré ante el MONUMENTO UN RAMILLETE DE ESAS LINDAS FLORES en un jarrón pensado y tan lindo, tan lindo como si le hubiera soplado el mejor de los sopladores de vidrio de aquel siglo V° antes de Cristo, de la dinastía Min o de las fábricas de más acá en el tiempo y en la distancia física, de las, de Sevre o, en su caso, de la nuestra de La Granja. Un jarrón mucho más lindo porque mi jarrón no es manufacturación manual es de idea, de pensamiento, de imaginación.. y ese jarrón mío o puede llevarse a la vulgar materialidad. No, no hay modo, ni manera, ni forma de hacerlo. En ese jarrón es en el que yo dejé ayer por la tarde, tras la liturgia de LA CENA DEL SEÑOR, junto al MONUMENTO donde es velado, las flores de IRIS que, también virtualmente, me traje del jardín de aquel chalé.
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Concluida la liturgia del Jueves Santo, DÍA DE LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA, DÍA DEL AMOR FRATERNO, DÍA DE LA INSTITUCIÓN DEL SACERDOCIO, en la parroquia de San Francisco, visité todos los lugares sagrados donde se reservó el Santísimo en el pueblo (Residencia de ancianos, Madres Carmelitas de Clausura y parroquia de Santa Catalina). Te mando la imagen del realizado por las Madres Carmelitas que situado a la derecha del presbiterio, según miras, nos habla de sencillez, solo dos plantas verdes con el verde de ESPERANZA de que no todo va a terminar en el Gólgota, sino en el triunfo de la vida sobre la muerte, va a CONTINUAR CON LA PASCUA en el primer día de la semana. Y, en su sencillez, nos habla de perfección, de plenitud, de infinitud, nos habla de ¡YO SOY! con el lenguaje de los números luminosos porque son DOCE, doce las luminarias que iluminan el MISTERIO oculto en el MONUMENTO. Y un sencillo centro en el suelo frente al Arca,  representa la alabanza y la ofrenda de toda la creación en pleno.
Dejó de llover a tiempo. Las nubes se dieron un descanso para reponerse de la pérdida sufrida a lo largo del día, que no fue mucha, y nos dejó sacar en procesión, junto a SU HERMANDAD, a NUESTRO PADRE JESÚS DE LA GRAN MISERICORDIA.
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Eran las 22,30 cuando se puso en marcha la procesión conocida como LA DEL SILENCIO. Las distintas cofradías y Hermandades, desfilaban con sus atuendos propios. Junto al PASO, una CENTURIA DE ROMANOS comandados por un centurión con las insignias de su rango.
Reflexionaba yo durante el trayecto que muy bien podría pasar por aquel trayecto que anduvo Jesús desde el Huerto de los Olivos hasta la casa de Anás si no fuera por los romanos, ya que, entonces, quienes le condujeron fueron los guardias del Templo. Pero es igual. ¡Qué más da!
Las aceras de las calles por donde pasaba la comitiva estaban atestadas de caudetanos de toda edad. Por estar estaban hasta bebés en sus carritos o cogidos por sus padres en brazos.
-«Mira, le decía un nenico a su papá, mientras apuntaba con su dedito a la imagen, es Jesús».
En la Plaza del Carmen una nenica, que era sujetada por su madre para que guardara la verticalidad, movía su manita derecha al paso de la Imagen saludándola. Todo lo contrario que hacían cuatro chavalotes que, con sus consumiciones en la mano, estaba a la puerta de un local de copas dando la nota.
La oscuridad era absoluta en las calles por donde discurría a Procesión y todo quedaba iluminado al paso de NUESTRO PADRE JESÚS DE LA GRAN MISERICORDIA. LA OSCURIDAD Y ÉL ERAN TODO UN SÍMBOLO de una Humanidad oscurecida, en tinieblas por la cerrazón del ser humano e iluminada por ÉL, todo luz.
Al salir de la Parroquia de Santa Catalina todo el mundo hizo voto de silencio puesto que el acto era eso «LA PROCESIÓN DEL SILENCIO». Pero eso no iba con un par de personas que iban inmediatamente detrás del clero. Daba la impresión de que no se hubieran visto en mucho tiempo porque, machaconamente se pasaron la Procesión dándole a la «mojada». Yo diría que estaban componiendo un libro con los avatares acontecidos en el tiempo que llevaban sin verse y si paraban algún momento era sólo para tomar aire o pergeñar el capítulo siguiente de la biografía de ese trecho de sus vidas. Con decirte que el párroco, vestido con alba, estola y capa pluvial, con el gracejo que le caracteriza, es caudetano, volviéndose, mientras subíamos por la  varga de Santa Bárbara que es como el nombre de la Santa indica, ¡BÁRBARA! les espetó:
-«¡Ya se ha despertado el gallinero!».
¿Crees que se callaron? ¡Qué va! Todavía no habían  terminado el libro que recogería todos los aconteceres de sus vidas distanciadas durante tanto tiempo. Eso sí, no les faltaban hechos graciosos para incluír en el mismo, porque buenas risotadas se pegaban de cuando en cuando. Daban a entender que les importaba un bledo el acto y los que procesionaban a su lado.
¡Iban a lo suyo, a lo suyo!, que diría el P. Ángel.
Por el sitio que ocupaban en el cortejo procesional, deduzco que eran miembros de LAj HERMANDAD  QUE PROCESIONABA y con su proceder... no dieron, a mi modo de ver, muy buena imagen, que digamos.
Faltaban 4  minutos para las 0,00 horas, cuando el paso de NUESTRO PADRE JESÚS DE LA GRAN MISERICORDIA, entraba por la puerta de la parroquia de Santa Catalina.
Dentro de un rato (07,30 horas) LA PROCESIÓN DE LOS PASOS, si la lluvia no lo impide.

Pero, antes, marcha a encontrarse contigo, mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
19.4.2019. VIERNES SANTO. P. Alfonso Herrera, O. C.

3 comentarios:

  1. Gracias por todo lo que nos traes de tus vivencias...de tu contemplación...de tu sabiduría cuajada en palabras acertadas para prepararnos a celebrar los santos oficios de Viernes Santo.
    Un viernes lleno de esperanza por la cercanía de la Pascua,para ti, Padre.

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  2. Muy especiales son sus "buenos días " de hoy Viernes Santo,nos habla de lo humano y lo divino,con su maestría avitual.Muchas gracias y buen día para usted P.Alfonso.

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  3. Muy buenas tardes P. Alfonso en este día de Viernes SANTO y colmado con la bendición de ésta lluvia tan necesaria. Su comentario sobre el día de ayer, en en que antes se decia, ( hay tres días en el año que relucen más que el sol Jueves Santo , Corpus Chisti y el día de la Ascensión.) En la procesión del silencio es una procesión donde con la oscuridad y el silencio invitan a la reflexión, pero siempre hay personas que incordian.Esta mañana no se han podido hacer los pasos, pero por la bendición de la lluvia nos ha convocado para poder hacerlos en la Iglesia , que termine bien el día.

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