ESTAMPA CAUDETANA.
¡LLOVIÓ!
¡LLOVIÓ!
La imagen es de la confluencia entre la calle Puerta de la Villa con el Paseo
de la Virgen poco después de las 08,00 horas de ayer. A esa hora ya no hacían
gorgoritos las gotas de lluvia sobre la avenida de agua por lo que aparece todo
el charco mostrándonos su tersa superficie.
Acababan de dar las siete de la mañana cuando salía por la puerta. En la mano el paraguas. Ya había visto cómo caía agua desde todo lo alto.
- El domingo por la tarde tuvieron sus más y sus menos unas nubes con mala cara. Del encontronazo entre ellas nos llegaban los ruidos roncos, parecían perros retándose y, al igual que a los cánidos se les caen las babas, a ellas se les caían unas goticas que apenas mojaron las calles del Pueblo. Dos litros contabilizó el publiómetro del corralón. Enseguida se fueron con viento fresco para dirimir sus disputas lejos de Caudete. ¡Una lástima! Pero, eso sí, permitieron que la Novena en Honor de La Virgen de Gracia, en su sexto día, se desarrollara sin que estuviera pasado por agua.
- El hueco que dejaron expedito los nubarrones fue ocupado, aprovechando la noche, por unas parientes con menos ínfulas que se encariñaron con la Real Villa y su predio y se dejaron caer suavemente sobre la población y aledaños hasta completar los 13 litricos por metro cuadrado. No es mucho que digamos, pero ha traídos dos cosas importantes:
- .- Nos han dejado un poco de agua que ha venido muy bien a la zona donde hacía mucho tiempo que brillaba por su ausencia.
- .- Ha recortado los humos al calor que se instala cada verano por estos pagos.
- Cuando, en mi caminar por las calles del pueblo, siempre buscando la pared que me protegía del vientecillo que venía cargado con las gotas de agua que dejaban caer las nubes desde todo lo alto, llegué al real de la feria solo se oían los golpecitos de las gotas de lluvia en los charquitos de agua que habían encontrado hueco en el asfalto de las calles.
Acababan de dar las siete de la mañana cuando salía por la puerta. En la mano el paraguas. Ya había visto cómo caía agua desde todo lo alto.
- El domingo por la tarde tuvieron sus más y sus menos unas nubes con mala cara. Del encontronazo entre ellas nos llegaban los ruidos roncos, parecían perros retándose y, al igual que a los cánidos se les caen las babas, a ellas se les caían unas goticas que apenas mojaron las calles del Pueblo. Dos litros contabilizó el publiómetro del corralón. Enseguida se fueron con viento fresco para dirimir sus disputas lejos de Caudete. ¡Una lástima! Pero, eso sí, permitieron que la Novena en Honor de La Virgen de Gracia, en su sexto día, se desarrollara sin que estuviera pasado por agua.
- El hueco que dejaron expedito los nubarrones fue ocupado, aprovechando la noche, por unas parientes con menos ínfulas que se encariñaron con la Real Villa y su predio y se dejaron caer suavemente sobre la población y aledaños hasta completar los 13 litricos por metro cuadrado. No es mucho que digamos, pero ha traídos dos cosas importantes:
- .- Nos han dejado un poco de agua que ha venido muy bien a la zona donde hacía mucho tiempo que brillaba por su ausencia.
- .- Ha recortado los humos al calor que se instala cada verano por estos pagos.
- Cuando, en mi caminar por las calles del pueblo, siempre buscando la pared que me protegía del vientecillo que venía cargado con las gotas de agua que dejaban caer las nubes desde todo lo alto, llegué al real de la feria solo se oían los golpecitos de las gotas de lluvia en los charquitos de agua que habían encontrado hueco en el asfalto de las calles.
Los feriantes no aparecían por ningún lado. Permanecían en sus
carromatos durmiendo o esperando a que escampara para poder levantar sus
artilugios.
Llegué con tiempo al Monasterio de las Madres Carmelitas de Clausura donde las monjas estaban de BUEN DÍA porque la monja Priora, Madre Josefina, caudetana, de la familia conocida como LOS MONJOS, celebraba su cumpleaños.
Tras la misa, al despedir a la concurrencia les dije que si la Madre no nos invitaba a chocolate con churros... podían ir en paz (ella, la mujer, en lo alto del coro, abrió las manos, como si la hubiera cogido en fuera de juego, dando a entender que no había contado con ello).
Cuando salimos de la iglesia ya había dejado de llover. No volví a casa por donde fui al monasterio, por ello no te puedo decir si los feriantes habían salido o no de sus carromatos o todavía seguían en los brazos de morfeo.
Aquí dejo para ti mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
3.9.2019. Martes. P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Llegué con tiempo al Monasterio de las Madres Carmelitas de Clausura donde las monjas estaban de BUEN DÍA porque la monja Priora, Madre Josefina, caudetana, de la familia conocida como LOS MONJOS, celebraba su cumpleaños.
Tras la misa, al despedir a la concurrencia les dije que si la Madre no nos invitaba a chocolate con churros... podían ir en paz (ella, la mujer, en lo alto del coro, abrió las manos, como si la hubiera cogido en fuera de juego, dando a entender que no había contado con ello).
Cuando salimos de la iglesia ya había dejado de llover. No volví a casa por donde fui al monasterio, por ello no te puedo decir si los feriantes habían salido o no de sus carromatos o todavía seguían en los brazos de morfeo.
Aquí dejo para ti mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
3.9.2019. Martes. P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Nunca pensó la lluvia y los nubarrones que les dedicaran un gracioso comentario. Aquí está la demostración de que sí.
ResponderEliminarRefrescanteSi buenos días que falta nos hacían,Padre.
Las fotos estupendas. ...Cada gotica de agua viene con la bendición de Dios incorporada.
ResponderEliminarSin afectar las fiestas podría regalarnos el cielo algún chaparrón más de vez en cuando.
ResponderEliminarMuy buenos días P. Alfonso, ayer sí fue una bendición del cielo la lluvia que tuvimos , no fue mucha pero limpia daba mucha alegría verla caer.Que tenga un buen día.
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