Clase Práctica

ESTAMPA CAUDETANA.
CLASE PRÁCTICA.

Ya sabemos que el reloj en Caudete viene a ser algo así como un adorno y cuando toca en lo alto de las torres del convento de San José (El Carmen) o en Santa Catalina es como quien oye llover. Pues bien, ya estaban más que idas las diez de la mañana cuando WALTER C. FERNÁNDEZ ALCÁZAR, acuarelista peruano, subido en su tarima y con todos los elementos necesarios a su alcance, colocado el micro a un dedo tumbado de su boca, teniendo al público, posibles aficionados al arte de la acuarela en corona estancia comenzó su lección en torno a la acuarela y a la técnica que él emplea para llevar el agua colorada al cartón. Yo solo estuve los primeros momentos porque quehaceres litúrgico-dominicales requerían mi presencia.
Coincidía el desarrollo de la clase con la celebración de la Eucaristía en la iglesia del convento y, desde ella llegaban hasta el claustro las canciones religiosas que ambientaban el acto.
Empezó WALTER C. dando gracias a todo el mundo por haber sido invitado a la V BIENAL MUNDIAL DE LA ACUARELA Y LAS NUEVAS TÉCNICAS EMPLEADAS PARA LLEVARLA A CABO.
Se le veía contento, muy contento.
Dijo que sus cuadros están colgados en el claustro del convento de San José (El Carmen) porque habían sido seleccionados para representar a su país en calidad de invitado y, también, en la sala de exposiciones Pérezgil en la Casa de Cultura, pues él, a título particular envió a la Bienal, para concursar, algún trabajo que había sido seleccionado entre las más de 200 obras presentadas, si bien, no había sido premiado con medalla alguna, ni con accesis, pero que ya era un gran premio haber sido seleccionado y, sobre todo, invitado a compartir con las gentes de acá el modo y manera de cómo lleva él a cabo su pintura de la acuarela.
Le oí decir, antes de salir pitando para la parroquia de San Francisco, que él se inspiraba para su pintura en el entorno familiar y, de hecho, el personaje que se encuentra pintado en el claustro es su abuelo. Su inspiración encierra en su abuelo la situación en que se encuentra el ser humano oprimido y subyugado por poderosas  fuerzas que le tienen atado impedido de vivir en libertad y de ser él mismo. Pero desde su interior pugnan por salir y salen a través de sus ojos y sus gestos explicaba el nieto del pintado, como se ve en la obra:

Tomada del claustro.

Cuando me marchaba le dejé con un lápiz entre los dedos con el que trazaba líneas que, luego, encerrarían la figura de su abuelo salida por el arte de la acuarela y la realización de esa pintura constituyó su clase plástica a la concurrencia.
Ahí la tienes, terminada, sobre el brocal del falso pozo por donde sale la humedad de la cueva existente bajo el claustro donde duermen su sueño unas grandes tinajas, suspirando por aquellos tiempos en los que guardaban cereales, legumbres, aceites y vinos:

Cuando terminé la segunda misa en nuestra iglesia, el sol, que se estaba asomando al claustro, le había empujado a un lado buscando la sombra de un ciprés, ya que, todavía, estaba WALTER C. pintando y explicando las técnicas que venía empleando como aquella consistente en utilizar de seguido un color para pintar todos los lugares del cuadro que tenía pensado para él.

Informó a la concurrencia acerca de que iba muy deprisa por la exigencia del evento. Pero que para pintar un cuadro de acuarela suele tardar dos días a ocho horas por día y otros dos días a cuatro horas cada uno, veinticuatro horas, un día entero.
Alguien le preguntó cómo comercializaba su obra y le contestó:
"bien directamente, bien a través de internet".
Luego, mientras el pintor y sus seguidores se retiraban para comer, el claustro volvió por sus fueros y el silencio monacal trajo la tranquilidad ocupando cada rincón del mismo, eso sí, nunca tan ilustrado como lo está en esta V Bienal Internacional de La Acuarela y sus técnicas.

Dos obras más con su abuelo como protagonista:

Recibe mi saludo, mis

        ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
14.10.2019. Lunes. P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.