jueves, 28 de noviembre de 2019

Desde el AVE


ESTAMPA CAUDETANA.
DESDE EL AVE.
-  Ayer pasaba frente a él. Eran las 9,09 horas de la mañana. Si le das al zoom aparecerá ante tus ojos el guapo hospital de Almansa amparado bajo la protección de la fortaleza, el castillo, que en tiempos pretéritos, tiempos de guerras, de conquistas y de reconquistas tuvo su por qué y su esplendor. Hoy, recuperándose de las heridas profundas que le infringió el tiempo en su paso, quiere volver por sus fueros, si bien, ahora, no para defenderse y asestar ataques, sino como, todo lo contrario, lugar de encuentro, ámbito de formación y cultura.
- Como, ayer, quien se movía era yo, que me encontraba cómodamente instalado en el coche 8 del Ave volando a Madrid, pude "cazar" al hospital. El pobre se encontraba quietecico allí, a lo lejos. Fue verle y, al instante, apareció ante mí aquella otra imagen en la que era el tren veloz, el que aparecía y era visto y no visto por las prisas que llevaba, daba igual que fuera para Madrid o que lo hiciera para Alicante, porque, siempre eran las mismas.  Durante los dos años que permanecí ejerciendo de capellán en el hospital, solamente en una ocasión pude "meterle" en la cámara oculta de mi telefonillo porque, como es tan rápido, siempre, siempre, me ganaba por la mano en velocidad y cuando quería echar mano de mi móvil, ya se me había escapado por uno u otro lado de la cristalera.
- Pero, al indino, poco antes de dejar mi encomienda hospitalaria, mientras enfilaba vía Madrid, le "cacé", como ya te conté en su día. Hoy, por ayer, al cambiarse las tornas, no tuve ninguna dificultad en captar la misma imagen pero cambiando las posiciones porque, quien corría, era yo mientras que el hospital con la pequeña ciudad de Almansa, en que se ubica, al fondo, permanecía estático, sin movimiento alguno.
- Todo el viaje, en el que el Ave iba partiendo La Mancha en dos, lo hicimos a cubierto. Las nubes se habían incrustado entre la bóveda celeste por donde, con toda seguridad, viajaría el debilucho sol de noviembre,  y la planicie arcillosa rojizo-amarillenta de la superficie manchega que tanto gustan llevar a sus papeles, de modo maravilloso, haciéndolo a través de la  acuarela, los pintores caudetanos, como Paco, "el RUBIO", y, al mismo Rafael REQUENA y que otro REQUENA, Antonio, enseña cómo hacerlo, en su aula de pintura.

Recibe mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

28.11.2019. Jueves.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

3 comentarios:

  1. Muy buenos días, P. Alfonso por su comentario y fotos de hoy, vemos como esta siempre dispuesto su móvil para sacar buenas instantáneas, por muy deprisa que va el ave. Que tenga un buen día en Madrid o donde esté.

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