Monumento Funerario de los Frailes Carmelitas

ESTAMPA CAUDETANA.
MONUMENTO FUNERARIO DE LOS FRAILES CARMELITAS.

Tras haber celebrado en el día de ayer la Fiesta de TODOS LOS SANTOS CARMELITAS, hoy tenemos presentes en toda la Orden del Carmen a aquellos que habiendo vivido bajo los auspicios de la Virgen María del Monte Carmelo, ya pasaron de este mundo a aquel que es el mundo de Dios, aquel que Jesús llamaba "LA CASA DE MI PADRE" en el que , son sus palabras, HAY MUCHAS ESTANCIAS.
Seguro que todo caudetano ha visto, alguna vez, la imagen de la VIRGEN DEL CARMEN que preside el lugar del cementerio donde reposan los restos de frailes carmelitas que, habiendo compartido vida, proyectos, ilusiones, también esfuerzos, afanes y trabajos para conseguir una Villa mejor con sus hermanos del pueblo, terminado su peregrinaje por este mundo, pasaron al ámbito de la divinidad y quedan a la espera del momento en que Dios disponga que se levanten todos para, reencontrarse con su espíritu y retomando la unidad que quedara rota por la muerte, entrar en la CASA DEL PADRE para ocupar la habitación preparada y dispuesta por Cristo, el Hijo de Dios que nos precedió para prepararnos sitio. Será LA RESURRECCIÓN.
Es tan bonita, es tan sugerente, es tan... No es de escayola, tampoco es de madera. Es de piedra porque en ese material fue esculpida por la mano que utilizaba de forma sabia el cincel  y el martillo. Sí, el escultor la hizo como debía, no pudo hacerla mejor. La esculpió bella, la esculpió MADRE.
El grupo escultórico funerario que Miguel Bañón Díaz, natural de esta Real Villa de Caudete, esculpió por encargo de mi predecesor y su Comunidad de hace 100 años, cuando el escultor  contaba solamente 29 años (había nacido el 10.12.1894) es toda una alegoría del PRIVILEGIO SABATINO;
"Quien muriere con mi Escapulario no padecerá las penas del infierno y YO le sacaré del purgatorio al sábado siguiente a su muerte".
Por delante, ELLA, mirando hacia abajo, hacia el lugar donde duermen, a la espera de despertar resucitados, sus hijos.
¡Qué bien supo plasmar con el cincel y el martillo en la dura piedra a la MADRE en la actitud de velar el sueño de sus hijos.
Mírala, contémplala. Podría decirse, con razón, que el escultor la sorprendió de esa guisa y así la esculpió "viva".
A mí, más que obra escultórica, peréceme una aparición, como esas de las que, de cuando en cuando, tenemos noticia aquí, allí o en acullá, a unas inocentes criaturas.
Fíjate en su hábito. No te parece que es la obra de un gran diseñador en rico paño y no de un escultor en piedra.
Mira su cara. No me digas que es de piedra, pues más parece que es de carne palpitante a la espera del beso de sus hijos.

Sí, Miguel Bañón Díaz  ¡Qué bien la esculpiste! con Jesús en su brazo izquierdo y en su mano derecha, el Santo Escapulario, prenda de consagración a ELLA y, por ELLA, prenda de salvación.
Cuando subo hasta el cementerio no me canso de mirarla mientras recuerdo ante ELLA, a los hermanos, sus hijos, que ya se fueron a su encuentro.
Detrás la figura egregia del profeta Elías, inspirador de aquellos primeros consagrados a ELLA en las faldas del Monte Carmelo que constituirían el venero de lo que hoy es la ORDEN DEL CARMEN. También logrado de forma maravillosa por el bendecido escultor caudetano, Miguel Bañón. Le representa en piedra tal y como lo hacen cuadros y estampas, blandiendo una espada ígnea el profeta al que le "consumía el celo por el Dios de los Ejércitos".

Foto del profeta.
Todo el monumento funerario, en sí, es un milagro. Digo milagro porque se libró de las ínfulas iconoclastas de aquella ley que vio la luz durante la república por la que se levantaron piras inmensas con verdaderas y grandes obras de arte que habían sido realizadas, durante siglos, por la fe del pueblo cristiano español. Tiempos recios en que se incineró muchísima cultura que venía cohesionando las sucesivas generaciones de españoles a lo largo de los siglos.

Y ¿Por qué?- ¿Cuál fue la causa por la que no se llevara a efecto la destrucción del monumento funerario de la sepultura de los frailes carmelitas  que había sido instalado sobre la tumba el año 1923 y de cualquiera otros motivos religiosos de las tumbas del cementerio de entonces? (Cosa que no ha ocurrido en los cementerios de unos cuantos pueblos manchegos que han asistido con estupor, estos días de atrás, a la desaparición de todo elemento que fuera de cobre. Los ladrones han profanado cientos de sepulturas)

Pues ni más ni menos que la SUPERSTICIÓN, según dijo el difunto Bienvenido, el molinero, a su nieto Paco, también conocido como Molinero, que, siendo un hombre al que no se le conocían animadversiones contra nadie, mantenía buena relación con el conserje del cementerio, Juan García Seva, que ejerció de tal desde 1911 hasta 1956

Foto de la sepultura de Juan.
Sus restos reposan a la entrada de la capilla del cementerio.
A Dios no le temían aquellos enardecidos pirómanos, como permitía su malhacer y, además, como no se dejaba ver... pero, amigo, los muertos sí que están en sus tumbas y ellos sí que metían miedo y del miedo cada uno coge lo suyo, que decía el famoso torero "El Guerra", y aquellos amigos de la cerilla y del martillo encontraron un GRAN MURO INSALVABLE, EL DE LA PREVENCIÓN, EL DE LA SUPERSTICIÓN, EN LA PUERTA DEL CAMPO SANTO. Cosa que no ocurrió en otros lugares donde se profanaron sepulturas de frailes y monjas, según testimonio fotográfico que circula por internet.
Hubo otro escultor, Andrés Martí Sánchez conocido con el apodo de "El tío Poro" que esculpió el Sagrado Corazón plantado en lo alto de la ermita de Santa Ana. A este le visitaron en su taller con el ánimo de destrozarle todos los encargos funerarios con motivos religiosos. Pero les plantó cara, me dice Paco, el nieto de Bienvenido, porque se lo había dicho su abuelo Bienvenido, muy amigo de el "Tío Poro":
"¿De qué vais? ¡a mí no me rompéis el trabajo de muchos meses! Si el motivo es por razón religioso, mirad:
"Esta escultura es un ángel, pues hago un rabo y se le pongo y ya no es ángel, es un diablo". Y aquella partida de exaltados se fue del taller sin haberle quitado el pan de la boca a los hijos del "Tío Poro"
Lo bueno es que, sin salirse "el tío Poro" del campo de la fe o lo religioso (¿qué diferencia hay entre un ángel bueno y otro  malo?), salvó su trabajo y sus imágenes esculpidas en piedra. Visto desde ahora... podemos decir que aquella ley inicua no confería cultura a sus ejecutores.

A poca distancia del monumento funerario descansan las Hermanas de la Virgen María del Monte Carmelo que gastaron su vida en la atención de sus hermanos caudetanos más necesitados, como son aquellos que, por sus muchos años, son acogidos en La Residencia de Mayores, que ellas dirigen.

Junto a la oración que hoy elevamos por los difuntos carmelitas, entre los que se encuentra el caudetano P. Manuel Elías González, de la familia apodada "los Macoca", fallecido recientemente, te envío mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
15.11.2019. Viernes.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.