jueves, 23 de abril de 2020

El Mirlo Bisoño


ESTAMPA CAUDETANA.
EL MIRLO BISOÑO.
Mira en lo que vino a parar el mirlo jovenzuelo que quiso ver mundo antes de tiempo. Andaba yo trasteando con todo lo que habíamos tirado de la cambra para, una vez separado, depositarlo en los contenedores de la basura y aquello que no puede calificarse como tal, los metales e hierros, por ejemplo, llevarles al punto limpio de la Real Villa de Caudete, porque, has de saber, que, en esta Villa, no nos falta de nada. Fíjate, tenemos hasta un lugar donde podemos llevar esos desechos que no casan con aquellos detritus que pueden, y deben convertirse, en sustrato para enriquecer las zonas del pueblo destinadas al asueto de los villanos del lugar.
En esas estaba cuando algo amargo subió hasta mi garganta. Allí, en un rincón, junto a la puerta que da acceso al lavadero, estaba, patas arriba, o, como quieras, de cúbito supino, un joven mirlo, lo que quedaba de un joven mirlo. No había sido víctima del Covid 19 pues es sabido que el virus ese no hace daño a los animales a pesar de que, para despistar, dieron en decir, muy al principio, que procedía de un murciélago y de un pangolín.
El volador jovencito estaba casi entero y digo casi porque solo le faltaba la cabeza. Ya había yo visto a otros ejemplares de mirlos descabezados y presumía  de saber a qué se debía, pero antes de ayer llegué a saber de primera mano, la causa de tal felonía. Me lo confirmó el P. Ángel:

-"He visto cómo caía al suelo un mirlo nuevo y rápidamente se lanzó el gato a por él. Lo cazó y se entretuvo jugando con él hasta que el pobre animalico quedó quietecito. Había muerto".
Había sido privado de la vida por los caninos gatunos o por la fuerza asfisiante del miedo. El caso es que el pobre animalito, todavía con mucho plumón pasó del nido a su muerte en un corto vuelo desde el nido, en un ciprés, hasta el suelo del corralón del convento de San José (El Carmen). Se fue imberbe, su plumón fue su mortaja.
El gato, que es el señoritín del corralón, se comió la cabeza del animalico volátil y ha dejado todo el resto del que empezaba a volar. Y es que el peludo del corralón está tan bien alimentado por el P. Administrador, pues le trae comida de tienda, que no necesita incluír en su menú la tierna y rica carne de un mirlo jovencito que echó a volar antes de tiempo y le fallaron las fuerzas y, claro, calló al suelo. De nada le sirvió correr ayudándose de sus alitas porque el gato le sujetó con sus garras.
El felinino no  necesita desplumar al volador y se conforma con la cabecita, rica en minerales. Solamente emplea sus instintos felinos para jugar con la presa. Hay que ver a dónde ha llegado el más fino de los depredadores carnívoros. Él, que, como te he dicho ya alguna vez, llegó al corralón "volando" por lo alto de la pared impulsado por alguien que quiso desprenderse de él o que le vio en las últimas, y que aterrizó más muerto que vivo, ha venido a ser el reyezuelo del lugar y por más que queremos echarle para que se las apañe él solico por el predio caudetano y deje que la vida vuelva al corralón, porque, al ser un castigador nato, espanta a los pájaros. Tengo apercibidos a mis compañeros para que pongan sumo cuidado en no dejar las puertas abiertas del convento, pues aprovechará la ocasión para entrar en el claustro y, en él, hará un daño grande porque, en los cuatro cipreses, duermen y crían tórtolas, mirlos y unos pajaritos de colorines que cantan muy bien y, si pasara, dejaría el claustro como un desierto. Y, eso, a pesar de que los mirlos, fieles a su pedigrí minero, me sacan de quicio porque picoteando en los tiestos y jardineras, echan la tierra fuera  buscando lombrices u otra clase de proteínas.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
23.4.2020. Jueves. Día 39 de confinamiento
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita

3 comentarios:

  1. Fina Solera Rodriguez23 de abril de 2020, 0:16

    Buenos días P. Alfonso . El pobre mirlo cayó en la garras del gato y ya no logro salvarse . Los gatos están muy espabilados cuando cae un pajarito que todavía no vuela . Nosotros seguiremos cuidandonos del Corona Virus que ese viene en busca de nosotros . Seguiremos en casa . Que pasen un buen día .

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  2. Muy buenos días, P. Alfonso, pues vaya con ese felino que está al acecho de devorar a los animalitos que no tiene mucha experiencia de poder volar y en su primer intento está ahí ese gato para devorarlo.Asi es de injusta a veces la vida. Que tenga un buen día San Jorge.

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  3. El pobre mirlo ha sucumbido. ...Hay que ver con el gato. ..
    Pero me alegro mucho de los pajaricos que viven en el Claustro delConvento de San José.
    Un excelente día,Padre Alfonso.

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