La Inmaculada Concepción

ESTAMPA CAUDETANA.
LA INMACULADA CONCEPCIÓN.

Desde ayer por la mañanica y con una cadencia de pocos minutos, los del Gremio de Campanas de Santa Catalina, estuvieron volteando las campanas con el fin llenar de alegres tañidos a toda la Real Villa de Caudete. La razón no era otra que la de avisar a los villanos acerca de que, al día siguiente, HOY, el calendario litúrgico nos traía la SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA. Y, amigo, esta celebración  ¡manda usía!
La sencillez y la humildad de esta Muchacha de Nazaret, MIRIAN, MARÍA, cautivó de tal manera a Dios, que, tras recibir su consentimiento, la hizo objeto del mayor regalo que uno se pueda imaginar y, aún así, se quedaría cortísimo. Le hizo el honor de hacerle entrega a SU PROPIO HIJO.
Dios, desde que los primeros hombres le fallaron en su grandioso proyecto cuando  tuvo a bien preparar en un puntito perdido de la gran obra de la creación, el planeta tierra, el lugar adecuado para poner en él a su criatura por excelencia, fruto de su pensamiento y objeto de su amor, el SER HUMANO, ya tomó la decisión de salir a su encuentro para reconducirlo mostrándole personalmente por medio de su HIJO el camino de vuelta. Y delante del diablo se comprometió a llevarlo a efecto a través de la aquiescencia de una virgen, que le pisaría la cabeza  cuando él se atreviera a morderle en el calcañal. Aquella virgen era aquella nazaretana a la que hoy celebramos Pura entre los puros, INMACULADA DESDE SU CONCEPCIÓN EN LA QUE ÉL, DIOS, EN LA PERSONA DE SU HIJO, SE IBA A SEMBRAR EN LA RAZA HUMANA, PARA TOMAR LAS RIENDAS DE LA HUMANIDAD.
En el ir del tiempo ya venía alentando a su criatura a través de los profetas y cuando así lo estimó oportuno, en la plenitud de los tiempos, se hizo HOMBRE dando el espaldarazo a la palabra de los profetas, Daniel, ya le llamó "EL HIJO DEL HOMBRE". (Daniel 7, 13-28)
Se cae de su peso que AQUELLA elegida para ser arca del Hijo de Dios, debería estar en perfecta sintonía con AQUEL que venía a habitar en ELLA y, ELLA, tenía que ser pura y limpia porque, de otra manera, no se podría llevar a efecto la encarnación. Por ello, la bula "Inefabilis Deus" del papa Pío IX que  proclama a la Virgen MARÍA INMACULADA, dogma  de fe, afirma:
"preservada de todo pecado desde su concepción, en previsión de la Redención que llevará a efecto, su Hijo Jesús"
Esa Verdad, sancionada por el Papa Pío IX el 8 de Diciembre de 1854, no es tenida por tal desde entonces, ni mucho menos. A la Virgen se la tenía como INMACULADA desde los principios de la Iglesia y así nos lo trasladan muchos Padres de la misma Iglesia. En el siglo VII, ya hay noticia, de que se celebraba fiesta litúrgica en Oriente. Los carmelitas la teníamos como Madre y Hermana desde nuestra fundación en el Monte Carmelo en 1209. En Occidente en 1476 también se aprueba celebración litúrgica. Y España es cosa aparte porque, desde el mismo momento en que entra la fe en suelo patrio, así se la considera, INMACULADA, por ello, el acervo popular afirma que
"LA VIRGEN MARÍA ES INMACULADA HASTA EN LA ALMAZARA"
Y, en mi casa, desde siempre así la hemos tenido, INMACULADA, porque mi madre, que gloria tiene, era una profunda devota de  la Virgen María en su advocación de INMACULADA. Siempre abrigó la esperanza de tener una hija para poder llamarla INMACULADA. No vio cumplido su deseo. Cinco hijos tuvo y los cinco fuimos varones. Dos hijos le dieron sendas nietas  que sí le dieron la alegría de poder llamarlas así. El centro de flores que está a los pies de la imagen en la parroquia de Santa Catalina las mandé poner yo en su nombre. Ella me lo hubiera pedido así.

Esta es la SOLEMNIDAD que anunciaban ayer a lo largo del día los del Gremio de Campaneros de Santa Catalina, LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
8.12.2020. Martes.  (C. 1 105)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.