ESTAMPA CAUDETANA.
EL ESTUDIO DE RAFAEL REQUENA (1)
Habíamos sido vecinos en Madrid durante 5 años. Ellos, Rafael REQUENA y Fina
BURGOS, tenían su domicilio por encima de la Glorieta de Pirámides, en el lado
norte del Puente de Toledo y yo lo tenía en el lado sur del puente, al
principio de la calle Antonio López, dónde atendía a mi anciana madre y a mi
hermano pequeño, pero nunca nos cruzamos un saludo. Nunca les vi mientras él
tomaba apuntes del puente que luego llevaría al papel. Y eso que el puente de
Toledo era, desde que desviaron el tráfico rodado, un lugar de paseo y
esparcimiento donde nos dábamos cita gentes de un lado y de otro del puente de
Toledo que salvaba el río Manzanares.
Pero todo tiene un principio y éste vino a tener lugar en la Real Villa de
Caudete.
Un día del verano pasado, Fina BURGOS, viuda de RAFAEL, tuvo a bien invitarme a
que conociera el estudio de el GRAN RAFAEL aquí en Caudete, frente por frente
del monasterio de las MM. Carmelitas de Clausura y lo hizo un día en que salía
de ese monasterio tras haber celebrado la Eucaristía para las monjas de
clausura y para una veintena de fieles que se les unen para la
celebración litúrgica.
Ya me había salido, Fina, al encuentro, unos días antes, para obsequiarme con
tres libros, ahítos de pinturas de su marido, de RAFAEL REQUENA, de otras
tantas exposiciones habidas con anterioridad.
Cuando franquee la puerta del chalet quedé gratísimamente impresionado. Los
interiores aparecían, ante mí, repletos de obras del ARTISTA. Ni un centímetro
cuadrado quedaba al aire, en las paredes, porque unos cuadros se pegaban a
otros formando, en cada uno de los paños de las mismas un collage que si
uno era precioso, otro, lo era más.
Me llamó la atención, todos tiraban de mí, de una manera singular, uno de los
cuadros que se levantaba desde el piso, allí donde se inicia la escalera que
sube hasta el "santa santorum" del MAESTRO, hasta su ESTUDIO. Se
trata del cuadro en el que, el abuelo, "caza" a uno de sus nietos en
pose de emularle.
Aparece la paleta de pintor, tirada en el suelo desde donde el ñaco levanta los
colores con sus pinceles para plasmar, con ellos, en el papel, unas
figuras sacadas de su mundo onírico que adquieren vida en el papel y no como
hiciera el abuelo que sacaba sus ideas de paisajes de la realidad ambiental que
aparecían ante su mirada, a los que llevaba a su cabeza, desde donde salían con
sus toques personales.
El abuelo lleva al lienzo lo que presume que el niño está viendo dentro del
mundo de la ilusión quizá influenciado por la magia de Disney. Y es ahí donde
coinciden, se encuentran y se funden, nieto y abuelo, DOS NIÑOS.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
28.1.2021. Jueves. (C. 1.156)
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenos días, P. Alfonso otro día más nos muestra el trabajo del gran pintor Rafael Requena y con su comentario nos traslada al reflejo de la maestría que Éste gran profesional de sus pinceles , ha dejado plasmado para siempre sus grandes obras
ResponderEliminar( Que tenga un estupendo día).
ResponderEliminarUnas palabras muy bonitas. Gracias! Un saludo
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