Llegan los Reyes Magos

ESTAMPA CAUDETANA.
LLEGAN LOS REYES MAGOS.

Con todos los permisos conseguidos y en regla, llegó y se instaló en la Real Villa de Caudete uno de los Reyes Magos del Oriente, uno de aquellos que interpretando las señales de lo alto hicieron un largo viaje para postrarse ante el REY DIVINO nacido a las afueras de  un pueblecito que fue, mil años antes, el lugar del nacimiento de otro rey, éste no divino pero muy favorecido por Dios, y que no fue otro que David. El pueblecito en cuestión no era otro que BELÉN. Y hasta este lugar llegaron desde sus lugares de asiento en el Oriente aquellos prohombres montados en sus camellos y asistidos por multitud de siervos.
Hoy, con las dificultades que han venido a impedir la entrada de gentes de otros lugares, decidieron, al unísono, enviar al Rey que representó al continente africano, por su raza y color, ya que las gentes de este color no encuentran mucha dificultad, y sí mucha ayuda y favor, para llegar hasta nuestras costas en patera y, luego, a toda España.
Hasta esta Villa caudetana llegó, sin dificultad alguna, Baltasar con el fin de recoger las cartas de los ñacos del pueblo y para que pudiera llevar a cabo su misión, las Autoridades le cedieron un lugar de privilegio, al ladito de la misma puerta de la Casa Consistorial en la calle Mayor.
Ahí le ves, tan contento con una especie de urna en su regazo en la que ha practicado una ranura para que los niños puedan depositar sus cartitas porque, claro, durante el año pasado se han portado muy, pero que muy, bien.
Mientras tanto, Melchor y Gaspar, con toda la servidumbre que les acompañan, ya han subido a lo alto de la sierra de la Oliva,  hasta la ermita de Santa Bárbara, donde ya está encendido el faro

que así lo atestigua y anuncia a todo el mundo del valle, pues, es allí arriba, donde suelen vivaquear antes de salir con los serones llenos de regalos que portan sus animales de carga para entregar a los villanos, grandes y pequeñicos, del lugar.

Por lo tanto, tampoco el dichoso espécimen maligno instalado en nuestros ámbitos  al que se le conoce con el nombre de Covid 19, va a impedir que sus Majestades distribuyan los regalos a los niños de la Villa aunque los que mandan hayan cerrado las puertas de la Villa porque, a ellos, no hay nadie que les cierre el paso por muchos galones que cuelguen de sus charreteras o adornen sus pecheras.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
5.1'2021. Martes. (C. 1.133)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.