Le Llegó la Hora al San José del Carmen

ESTAMPA CAUDETANA.
LE LLEGÓ LA HORA AL SAN JOSÉ DEL CARMEN.

- Hay una capilla en la iglesia del convento de San José (El Carmen) dedicada al titular de la casa de los PP. CARMELITAS aquí en la Real Villa de Caudete.
- En esa capilla se encuentra el Santísimo Sacramento a la espera de aquellos fieles que se acercan, cada mañana, a estar un ratico con Él. Digo cada mañana porque, a lo largo de ellas, la puerta de la iglesia se encuentra abierta de par en par. Por ello le cede San José a Jesús el nombre con el que se conoce la capilla, LA CAPILLA DE LA COMUNIÓN aunque muy bien podría denominarse, y no desmerecería ni un ápice, con el nombre de LA CAPILLA DEL ENCUENTRO porque, hay que experimentarlo, cuando uno se acerca hasta ese lugar y, al llegar saludas y sabes que eres escuchado y, acto seguido, te invade una sensación de tranquilidad  que puedes llamar Paz, caes en la cuenta de que llegaste solo, toda tu problemática quedó a la puerta de la iglesia, y, no obstante, presientes que sólo no estás.  Por eso te digo que muy bien podría ser denominada la capilla dedicada a San José, CAPILLA DEL ENCUENTRO porque allí te encuentras con ÉL, CON JESÚS SACRAMENTADO pues, Jesús, concluido su tiempo a este lado de la vida y a punto de volver al sitio donde estaba antes de venir con nosotros, decidió quedarse con nosotros de otra manera, de una manera que la contingencia no tuviera nada con ÉL para entregarse TOTALMENTE al hermano que a ÉL se acerque.
- Y ese MILAGRO tiene lugar por las mañanas en la capilla de San José de la iglesia del convento del que es PATRÓN.
- La capilla corrió a cargo de un personaje famoso de esta Villa que hizo, con otros, una gesta celebrada por todos los ejércitos del mundo, LA DEFENSA DE OTRA CAPILLA, LA CAPILLA DE BALER en el oriente del imperio español, en Filipinas. Este personaje no es otro que el Cabo José Olivares. Presumo que en aquel casi año de penurias sin cuento que vivió con su mermado destacamento. Pensaría o, mejor, hablaría con San José y le contaría al Carpintero de Nazaret que cuando volviera a la Patria Chica le iba a dedicar una capilla como agradecimiento por aquellos ratos de ENCUENTRO con él y por la ayuda que de él recibían.
- Y como lo prometido es deuda... si te acercas por el Carmen de Caudete verás la imagen tan hermosa del que veló por el Hijo de Dios hasta que llegó a ser hombrecito, del carpintero de Nazaret y, la verdad, en esas está, al cuidado de Aquel que creció en su casa sencillica de Nazaret porque el Sagrario, desde donde se prodiga a quienes van a estar con Él, se encuentra justo, justo, a sus pies, como cuando era niño.
- Ya lo venía diciendo la gente, ya lo veía Elisa, la sobrina del cabo Olivares, ya quiso ella, hace un par de años, proceder a su limpieza integral pero no pudo hacerlo porque la imagen pesa lo suyo y, además, está anclada al retablo en cuya calle central se encuentra para la veneración de los fieles.
- Pero cuando hay voluntad siempre se encuentra el camino para salir del impás y eso ocurrió en vísperas de iniciarse los SIETE DOMINGOS DE SAN JOSÉ.
- Sabiendo que no se podía sacar la imagen de su sitio, decidió llevar a cabo la limpieza in situ y para ello contó con la colaboración de unos especialistas y con corazón, Miguel Ángel, Pedro e Isabel, además de que siempre estuvo al quite Fr. Paco, responsable de la Comunidad para el cuidado y culto de la iglesia.
- Te puedo decir que entre la imagen que ves al inicio de estas letricas y la que imagen que se contemplaba antes de proceder a su limpieza no se da el más mínimo parecido.  La anterior se encontraba oculta por una gruesa pátina de oscuridades depositadas en el devenir del tiempo y cualquier iluminación quedaba fagocitada por tanta negrura, mientras que la que han sacado a la luz, tiene mucho que parecerse a aquella que mandó y sufragó el Cabo Olivares, uno de los poquicos supervivientes llamados "Los Últimos de Filipinas", aunque los últimos, últimos, fueron mi abuelo, el Capitán Narciso Herrera Coronado y su subalterno que volvieron a la Patria dos años después.

Recibe mi saludo, mis

    ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
3.2.2021. Miércoles. (C. 1.162)

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.