La Novena en Honor de la Virgen María de Gracia

ESTAMPA CAUDETANA.

LA NOVENA EN HONOR DE LA VIRGEN MARÍA DE GRACIA

(La volantico y el sargento subiendo por la calle El Molino a la altura del convento de San José, El Carmen)

La Novena en honor de la Virgen de GRACIA, Patrona de la Real Villa de Caudete y Madre de cada uno de los villanos, vuelve por sus fueros.

Han pasado dos años, los dos años en que imperaron las normas restrictivas tendentes a impedir la transmisión del Covid-19 y, con ello, ha resurgido la celebración festiva en honor de la Patrona, del acto litúrgico de la Novena que, en esta Villa tiene una característica muy particular. No  sigue, en su desarrollo lo tradicional, la celebración a lo largo de los nueve días previos a la celebración festiva solemne en honor de Ella, de la Virgen de GRACIA ni tampoco en los días siguientes a la celebración de la solemnidad, como acontece en algún otro lugar. Aquí, en esta Real Villa de Caudete, la Novena se celebra, durante los primeros seis días, en cada uno de los domingo que preceden a la Fiesta Solemne de la Patrona y,  según costumbre arraigada desde hace varias decenas de años, cada día la preparación corre a cargo de cada una de las comparsas de Moros y Cristianos: Guerreros, Mirenos, Tarik, Moros y la Antigua. Completan los dos domingos siguientes el Ilustrísimo Ayuntamiento y la Mayordomía y Cofradía de la Virgen de GRACIA. El resto de los días de la Novena, los tres últimos tienen lugar en la parroquia de Santa Catalina donde ya se encuentra presidiendo las liturgias la imagen sagrada de la Virgen tras haber procesionado solemnemente, en unión de las imágenes del copatrón, San Blas, y de San Roque, puesto que el día 7 de septiembre a las 7 de la mañana tiene señalada de su casa, el Santuario, al son del Himno Nacional y estallidos de tracas, hasta la mencionada parroquia.

La novena comenzó el domingo, día 31 de julio encargándose de su preparación, con todo boato y vistosidad, a la comparsa Guerreros.

(Distintos momentos del desfile de la Comparsa GERREROS)

El domingo pasado le tocó a la nutridísima comparsa de los Mirenos.

A la hora establecida salieron de su sede, en la Avda de Villena. Subieron por esta Avenida para tomar por calle El Molino (la comparsa de Guerreros no siguió ese itinerario, pues tenía fijado otro distinto. Pero ambas coincidieron en hacerlo por la Plaza de Ntra. Señora de Del Carmen).

(La Comparsa de Mirenos pasa por delante del convento de San José camino del Santuario de la Virgen de Gracia para asistir al segundo día de la Novena a ellos adjudicado)

Ya se anunciaba su presencia desde lejos. Las melodías de la banda de música que acompañaba a la Comparsa de Mirenos se introducían, con nitidez, en las dependencias del convento de San José (El Carmen), cosa que me movió a asomarme por una de las ventanas que da a la calle y, así, tuve la  oportunidad de contemplar cómo una número de la policía local despejaba el paso a la Comparsa.

La Volantico, preciosa ella, con su ramo de flores en las manos para ofrendárselo a la Virgen, abría la comitiva teniendo a su lado al sargento, ataviado con el hato de la Comparsa; le seguían el capitán y señora tras los cuales iba la reina de fiestas flanqueada por las damas de las distintas comparsas y del Ilmo. Ayuntamiento. Luego seguían el estandarte, portado por el alférez, junto a los componentes de la junta de la Comparsa, las autoridades, la banda de música y, cerrando la comitiva, multitud de socios de la Comparsa de Mirenos.

Al llegar a la plaza de Ntra Señora de El Carmen se encaminaron por la Calle Mayor para acercarse hasta la Avenida de la Virgen de Gracia por la que bajarían hasta el Santuario de la Patrona justo, justo, para dar comienzo a la celebración litúrgica del ejercicio de la Novena y de la Eucaristía, presidida por el Sr. Cura párroco, P. Luis Torres Pérez, carmelita.

Una vez concluido el acto, salieron del templo acompañados por el Párroco, revestido de alba y estola, para realizar un responso por los niños fallecidos en fiestas del año 1962 al explotarles las cajas de pólvora que portaban para cargar los trabucos y, en cuyo honor se ha levantado un monumento en el pinar aledaño a la plaza del Santuario, que recuerda aquel luctuoso hecho, 

(Acto del recuerdo)

Hecha la oración volvió la comitiva por el mismo camino

(saliendo de la explanada del Santuario)

(Bajando por la calle El Molino)

hasta la sede de la Comparsa de los Mirenos donde se ofreció, como es costumbre hacer por las comparsas, un tentempié a los socios y asistentes.

Recibe mi saludo, mis

 

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

11.8.2022. Jueves. (C. 1.544)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.