El Claustro se lavó la Cara.

ESTAMPA CAUDETANA.

EL CLAUSTRO SE LAVÓ LA CARA.

(Rosa, el pintor, en plena faena, pintando una de las puertas de las salas de catequesis).

Ya iba siendo hora y, digo que iba siendo hora, porque hace ya bastante tiempo que las brochas y los pinceles no hacían acto de presencia ni adquirían protagonismo, en el claustro del vetusto convento de San José, conocido, aquí en la Real Villa de Caudete, como El Carmen.

 Ha tenido lugar ahora, en este mes de octubre, año de gracia de 2022, cuando Luis González Rosa, conocido por el segundo de sus apellidos, "Rosa, el pintor" ha desplegado su arte y, provisto de los abalorios pertinentes 

(Rosa, el pintor, subido en su plataforma móvil, anda liberando de restos ajados de pintura vieja, las vigas de madera sustentatórias del claustro alto)

ha llevado a cabo una labor concienzuda rascando las maderas del siglo diecisiete que sustentan el claustro alto para volver a pintarlas de nuevo; así como ha reparado los desconchones, suciedades y humedades de las paredes para ponerlas guapas.

Los últimos tiempos era la pintura blanca la que dominaba todas las paredes del claustro bajo, también del alto, que, por esta vez permanece a la espera de un lavado de cara. Rosa ha roto con tal uniformidad, con el predominio blanco y, no sé si por motu propio o por indicación de alguien, ha decidido mantener el blanco impoluto para la parte superior de los paños de la pared y a los zócalos los ha pintado de un color marroncillo claro haciendo notorio un contraste que no le sienta mal. 

(Así queda el claustro, como ves en esta ala finalizada)

Pero el bien hacer de Rosa, el pintor, no se circunscribió sola y exclusivamente a poner guapas las vigas de cinco siglos a las que se les había dado un estuco que, con el tiempo, fue resquebrajándose y saltando, y a los paños de las paredes, también ha pintado los marcos y puertas de cada una de las salas que han venido utilizándose para las catequesis de los niños y de los jóvenes y, fuera de contrato, ha dejado la entrada, con sus puertas, paredes, techumbre y lámpara, vistosísimas, como nuevas.

Todo se ha remozado en el claustro bajo del vetusto convento de San José porque con "el ya que..." se ha procedido a reparar y pintar el techo raso del retrete que estaba todo él cuarteado, a punto de venirse abajo, y no se olvidó de poner chulas las siluetas de hierro que vinieron a ser según la idea de Antonio Requena, (profesor de pintura en el colegio Amor de Dios y, así mismo, de las técnicas de la acuarela a personas del lugar aficionadas al empleo artístico de los pinceles, amén de ser, también, diseñador de modelos para la Atelier de su hija Gala) y cortadas y soldadas por los hijos de José Sivó. Ambas son representaciones, una, de San José con el Niño, titular del convento y, otra, de San Elías, Padre inspirador de la Orden del Carmen.

Era menester llevar a cabo esta obra en este mes porque el próximo día 28 tendrá lugar la inauguración de la VI Bienal Internacional de la Acuarela y, una de las cuatro exposiciones de obras que se podrán ver en la Villa, por espacio de un mes, de pintores de muchos países, va a tener lugar, precisamente, en este lugar emblemático de la Real Villa de Caudete, donde colgarán en las paredes recién pintadas de su claustro y, así resaltarán, de modo maravilloso, las 40 acuarelas de los pintores del país invitado que, este año, es la India.

Todo hay que decirlo y, así, cumplimos con lo aseverado por el refrán:

"de bien nacidos, es ser agradecidos",

Agradecemos, de modo especialísimo, la colaboración de la Corporación Municipal del Ilmo. Ayuntamiento de la Real Villa que ha sufragado la mayor parte de los costos de la puesta al día del claustro Barroco-Toscano del convento.

Ahora ya no me repetirán, una vez más desde América, "todo muy bien, pero, para otra exposición, no se olviden Uds. de darle algún toquecito a esas vigas de madera y a algún desconchón en las paredes".

Con esta grata noticia te envío mi saludo,

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

 25.10.2022. Martes. (C. 1.592)

 P. Alfonso Herrera. Carmelita.