ESTAMPA CAUDETANA.
EL MERCADILLO.
Por encima de las carpas emergía la estrella, la estrella
luminosa que anuncia la Navidad. Luz en todo lo alto que ilumina el
acontecer de los seres humanos sobre la tierra. Así destacaba, en la noche del
sábado, la estrella, símbolo de la Luz divina, que no se contenta con estar
prendidica en lo alto del firmamento, sino que baja a iluminar nuestra tierra
sombría por donde pululan los seres humanos desde aquel primer tiempo en el que
echó a andar por este mundo tras haber recibido la palmadica de Dios.
Sola, pero muy luminosa, se encontraba la estrella por encima de las lonas que servían de techo a una abigarrada multitud de caudetanos que habían acudido al mercado navideño.
Se divertían bailando al son que tocaba un grupo musical
desde un estrado preparado al efecto o yendo de local en local, interesándose
por este o aquel producto. Y no faltaban aquellos, los más, que, delante del
único local que ofrecía algo de comer, trasegaban canapés o bocadillicos
rellenos de excelentes "mariscos de pocilga" acompañados por uno de
los productos estrella de la Real Villa de Caudete, su vino. Aunque, la verdad
sea dicha, no todos empinaban alegremente el vaso de vino porque, había otros,
amigos de un producto foráneo de color negro como boca de lobo.
Esta actividad popular local, lúdico-social no tiene muchos
años de vida y de los pocos que tiene, un par de ellos, a dos, los fagocitó la
pandemia que implantó en el país el Covid 19.
El fin que se marcó el inspirador de esta fiesta no era
tanto que las tiendas del lugar obtuvieran buenos dividendos, que también, sino
el que los villanos de la villa se vieran, se comunicaran, hicieran pueblo, se
interrelacionaran y, en eso, pusieron su granito de arena, su colaboración,
cada una de las tiendas que estuvieron presentes ofreciendo sus productos, en
la Plaza de la Iglesia, a lo largo de este fin de semana.
Todo resultó muy bien y muy bien cayó el chocolate que el
Ilmo. Ayuntamiento sirvió al personal asistente.
5.12.2022. Lunes. (C. 1.619)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario