ESTAMPA CAUDETANA.
EL CRISTO DE LA AGONÍA DE LA ERMITA-BASÍLICA DE LA PATRONA.
(La imagen del Santísimo Cristo de la Agonía, esculpido en
un taller de la ciudad de Valencia en la década de los ochenta del siglo
pasado).
(Vista panorámica del retablo del Santuario con el Santísimo Cristo de la Agonía en primer término).
SÍ, aquí, en esta Real Villa de Caudete contamos con dos
preciosas imágenes del Santísimo CRISTO DE LA AGONÍA. De la primera ya te he
dado pelos y señales en algunas ocasiones, las últimas veces, el pasado domingo
con ocasión de celebrarse las bodas de diamante de ella y de la cofradía que se
fue formando en torno al Santísimo Cristo y ayer mismo te llevó mi saludo.
Habían pasado cuatro décadas desde aquel momento en que
llegó a la Real Villa la imagen del Santísimo Cristo de la Agonía y, como es
natural, el paso del tiempo, a pesar de los cuidados que le dispensaban, fue
deteriorando la sagrada imagen lo que llevó consigo el ditirambo acerca de
sustituirla por una nueva talla, una nueva imagen.
¡Pensado y hecho!
Dos lugareños, don Cristóbal Gracíá Martínez, hombre notable
que llegó a ejercer el puesto de gobernador civil en Murcia y en La
Coruña y creo que también en Santander, y don Cosme Fuster Albalat, sobrino del
que fuera mecenas de la Villa a caballo de los siglos XIX y XX, el conde de San
Carlos, don Paco Albalat Navajas, se pusieron de acuerdo para, a escote,
sufragar los gastos de la nueva imagen.
En la calle del Carmen de la ciudad de Valencia, sonaron los
martillazos y las gubias y los cinceles, manejados por hábiles manos de
maestros escultores, se encargaron de sacar a la luz la linda imagen que
contemplas al inicio de mis letricas de hoy.
Mientras esto acontecía en el taller valenciano en la Villa se planteó la restauración de la imagen deteriorada del Santísimo Cristo de la Agonía que, dejando atrás la celebrada fecha de sus bodas de plata, caminaba a buen paso hacia sus bodas de oro.
Doscientas cincuenta mil pts. (250.000 pts.), de la época,
fue el montante que desembolsaron, a partes iguales, los antes mencionados
naturales de la Villa, don Cristóbal y don Cosme.
Pero, hete aquí, que llegó el momento en que los artistas
valencianos hicieron entrega de su obra y, también, llegó a su culminación la
restauración del primigenio Santísimo Cristo de la Agonía dando lugar a un
problema:
La Villa contaba con dos imágenes de un mismo Cristo de la
Agonía y, claro, había que dilucidar cuál de ella deberían desechar, porque en
la parroquia solamente debía situarse una.
Según he oído, parece ser que el párroco que ejercía por
entonces, don Ramón Gisbert Conejero, fue quien decidió que la antigua, la
restaurada, permaneciera en la parroquias de Santa Catalina y que la de nueva
hechura fuera llevada a la ermita-santuario-basílica donde reciben culto los
copatronos de la Villa, la Virgen de Gracia y San Blas. Allí quedó instalada,
para la veneración de los fieles, en el único paño que quedaba libre en la nave
de la derecha, justo, justo por donde se accede al templo.
Y, como acontece en la parroquia de Santa Catalina donde
ocupa lugar de honor en el presbiterio a la derecha del altar, el Santísimo
Cristo de la Agonía de 1948, preside los cultos litúrgicos, otro tanto acontece
en la casa de la virgen de Gracia, la sagrada imagen del Santísimo Cristo de la
Agonía de la década de 1980 ocupa el lugar de honor en el presbiterio, a
la derecha del altar, durante este tiempo de Cuaresma
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
4.3.2023. Sábado. (C. 1.645)
Nota. Las fotos y los apuntes históricos me los ha
suministrado Paco Cantos Albertos, conocido como Paco el de Bienvenido o
simplemente Paco el molinero.
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario