sábado, 4 de marzo de 2023

El Cristo de la Agonía de la Ermita-Basílica de la Patrona.

ESTAMPA CAUDETANA.

EL CRISTO DE LA AGONÍA DE LA ERMITA-BASÍLICA DE LA PATRONA.

(La imagen del Santísimo Cristo de la Agonía, esculpido en un taller de la ciudad de Valencia en la década de los ochenta del siglo pasado).

(Vista panorámica del retablo del Santuario con el Santísimo Cristo de la Agonía en primer término).

SÍ, aquí, en esta Real Villa de Caudete contamos con dos preciosas imágenes del Santísimo CRISTO DE LA AGONÍA. De la primera ya te he dado pelos y señales en algunas ocasiones, las últimas veces, el pasado domingo con ocasión de celebrarse las bodas de diamante de ella y de la cofradía que se fue formando en torno al Santísimo Cristo y ayer mismo te llevó mi saludo.

Habían pasado cuatro décadas desde aquel momento en que llegó a la Real Villa la imagen del Santísimo Cristo de la Agonía y, como es natural, el paso del tiempo, a pesar de los cuidados que le dispensaban, fue deteriorando la sagrada imagen lo que llevó consigo el ditirambo acerca de sustituirla por una nueva talla, una nueva imagen. 

¡Pensado y hecho!

Dos lugareños, don Cristóbal Gracíá Martínez, hombre notable que llegó a ejercer el puesto de  gobernador civil en Murcia y en La Coruña y creo que también en Santander, y don Cosme Fuster Albalat, sobrino del que fuera mecenas de la Villa a caballo de los siglos XIX y XX, el conde de San Carlos, don Paco Albalat Navajas, se pusieron de acuerdo para, a escote, sufragar los gastos de la nueva imagen. 

En la calle del Carmen de la ciudad de Valencia, sonaron los martillazos y las gubias y los cinceles, manejados por hábiles manos de maestros escultores, se encargaron de sacar a la luz la linda imagen que contemplas al inicio de mis letricas de hoy.

Mientras esto acontecía en el taller valenciano en la Villa se planteó la restauración de la imagen deteriorada del Santísimo Cristo de la Agonía que, dejando atrás la celebrada fecha de sus bodas de plata, caminaba a buen paso hacia sus bodas de oro.

Doscientas cincuenta mil pts. (250.000 pts.), de la época, fue el montante que desembolsaron, a partes iguales, los antes mencionados naturales de la Villa, don Cristóbal y don Cosme.

Pero, hete aquí, que llegó el momento en que los artistas valencianos hicieron entrega de su obra y, también, llegó a su culminación la restauración del primigenio Santísimo Cristo de la Agonía dando lugar a un problema: 

La Villa contaba con dos imágenes de un mismo Cristo de la Agonía y, claro, había que dilucidar cuál de ella deberían desechar, porque en la parroquia solamente debía situarse una.

Según he oído, parece ser que el párroco que ejercía por entonces, don Ramón Gisbert Conejero, fue quien decidió que la antigua, la restaurada, permaneciera en la parroquias de Santa Catalina y que la de nueva hechura fuera llevada a la ermita-santuario-basílica donde reciben culto los copatronos de la Villa, la Virgen de Gracia y San Blas. Allí quedó instalada, para la veneración de los fieles, en el único paño que quedaba libre en la nave de la derecha, justo, justo por donde se accede al templo.

Y, como acontece en la parroquia de Santa Catalina donde ocupa lugar de honor en el presbiterio a la derecha del altar, el Santísimo Cristo de la Agonía de 1948, preside los cultos litúrgicos, otro tanto acontece en la casa de la virgen de Gracia, la sagrada imagen del Santísimo Cristo de la Agonía de la década de 1980  ocupa el lugar de honor en el presbiterio, a la derecha del altar, durante este tiempo de Cuaresma

Recibe mi saludo, mis

 

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

4.3.2023. Sábado. (C. 1.645)

Nota. Las fotos y los apuntes históricos me los ha suministrado Paco Cantos Albertos, conocido como Paco el de Bienvenido o simplemente Paco el molinero.

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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