ESTAMPA CAUDETANA
ECHAMOS A ANDAR.
Ya estaba anunciado. La revista de la Semana Santa Caudetana
así nos lo hacía saber en el guión de actos culturales y religiosos programados
para nuestra Semana Santa.
El primero de los actos, el pistoletazo de salida, de los
actos religiosos tuvo lugar ayer de la mano de la Cofradía de la Dolorosa y
Virgen de la Piedad, aunque ya fue convocado el pueblo fiel, con anterioridad,
al rezo del Santo Rosario de las Llagas, por la Cofradía del Santo Sepulcro.
Primero, con la celebración de la Eucaristía en la que se recordaron ante el
Señor a los miembros difuntos de la Cofradía. Concluida la Eucaristía, la misma
Cofradía de la Virgen Dolorosa y Virgen de la Piedad, se encargó de dirigir el
rezo del Santo Viacrucis a cuya terminación, tuvo lugar el recibimiento de los
nuevos cofrades a los que se les entregó la medalla propia de la Cofradía.
Después, a las 22,00 horas, vestidos los miembros de la
Cofradía con el hato propio procedieron al traslado de la Sagrada imagen de la
Virgen de la Piedad desde el monasterio de las Madres Carmelitas de Clausura,
donde tiene su asiento desde los años setenta del siglo pasado en que les fue
regalada por los frailes carmelitas de la comunidad de Ayala de Madrid, siendo
el encargado de hacer su entrega el fraile carmelita, natural de la Villa, Fr.
Manuel Esteve. (RIP).
Muchos fueron los fieles que se dieron cita a las puertas de
la iglesia del monasterio de monjas carmelitas para acompañar a los cofrades en
el itinerario procesional que discurrió, principalmente, por la parte antigua
de la Villa, para llegar a la parroquia de Santa Catalina donde ya se
encontraban, en sus respectivas carrozas, las imágenes de la Virgen de los
Dolores, la de la Virgen Dolorosa, que había sido bajada de su peana en la
capilla de la comunión y vestida con sus mejores galas con manto repujado y
bordado con hilos de oro.
Ya quedaron situadas las tres imágenes de Nuestra Madre
dentro de la parroquia a la espera de que las demás cofradías y
hermandades dispongan sus pasos para que la piedad popular las lleve, en
volandas, por las calles de la Villa en manifestaciones impresionantes.
Bien lucirán las sagradas imágenes con las que se
representará plásticamente la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús.
Pero, yo creo que, donde ELLA, la Virgen, Nuestra Madre, en sus diversas
advocaciones, verdaderamente quisiera procesionar, y no solamente durante la
Semana Santa, sino durante todos los días del año, sería en el corazón de los
fieles de modo y manera que, desde ellos, pudiera seguir ejerciendo de Madre,
auxiliando, echando una mano, a aquellos hijos que lo necesitaren. ¿Lo haremos
así? ¿Seremos capaces de hacer un trono de nuestro corazón para que ELLA pueda
llegar hasta sus hijos que son nuestros prójimos? Sería de desear que así
fuere y no se circunscribiera sola y exclusivamente, a los pocos días
encerrados en la Semana Santa.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
1.4.2023. Sábado. (C. 1.657)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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