ESTAMPA CAUDETANA
LA PALMERA DATILERA
Hace algún tiempo el Ilustrísimo Ayuntamiento había llevado
a efecto un arreglo de la vía destinada al tránsito por la plaza de la iglesia
y acto seguido se emplearon a fondo en hacer otro tanto en la calle Mayor, una
gran obra pública que beneficiará mucho al tráfico rodado pero, mucho más, a
los viandantes porque las aceras han sido ampliadas y dotadas de unas piezas de
obra hermosas en las que ya no se resbalará nadie. Con la nueva remodelación
han sido situadas las aceras a la misma altura que el espacio destinado al
tráfico. Con lo que se evita el posible traspiés con las consecuencias que este
lleva consigo.
Debido al parón sufrido con motivo de las elecciones a la
autonomía y a la alcaldía del lugar, el pasado día 28 de mayo, fueron
interrumpidas las obras y, al día de hoy, están a punto de concluir en lo
concerniente a la calle Mayor, cosa que acontecerá cuando las obras que ya
están en marcha de la remodelación de un tramo de la calle Abadía, el situado
frente a la Lonja, sea, a su vez finiquitado.
Pero el motivo que me mueve esta mañana a dirigirme a ti
para decirte "buenos días" no es hacer hincapié alguno en la
fenomenal obra pública que está llevando a efecto el municipio de esta Real
Villa de Caudete, sino el de contarte la obra que, a su vez, está llevando
adelante la Naturaleza, pues no, no hay cemento, ni piezas de obra que impidan
a esa gran artífice salir por sus fueros y, así, lo constaté en la tarde de
ayer cuando me acercaba a la parroquia de Santa Catalina para presidir los
actos litúrgicos de la tarde.
Iba yo por la acera nuevecita de la calle Mayor cuando la
vi. Al llegar frente a la fachada del número tres de la mencionada calle,
delante mismo de unas puertas metálicas correderas, observé, vi, cómo surgía,
por una fina rendija existente entre dos piezas de obra, el milagro, la
maravilla: una hoja de palmera va tomando cuerpo. Me pareció una especie de
telescopio a través del cual, desde la oscuridad cementosa de la base que
sustenta a las placas de la acera, oteara el entorno en obras. Ahí la tienes en
la foto que te adjunto.
Un poco más adelante, justo frente al dintel derecho de la
puerta del número uno, otra hojita de palmera surge, de igual modo que la
anterior, por el fino huequecico de otra rendijita existente entre otras dos
placas de la acera, tal y como te muestra esta otra fotografía.
Una pena. Mal futuro las espera a esas dos palmeras que,
pujantes, quieren alzar su porte en semejante lugar porque serán
olladas por pisadas inmisericordes de la gente que va y viene por el
lugar. Pero, ayer, no. Ayer nadie las había pisado y, tanto al ir a la
parroquia como al volver de ella, allí estaban yo diría que asistiendo con
fruición a la finalización de la obra de restauración de la calle Mayor.
Y, ellas, las dos, como si fueran dos pancarticas te llevan
hoy mi saludo, mis
"BUENOS DÍAS".
6.7.2023. Jueves. (C.1669)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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