lunes, 27 de noviembre de 2023

La Luna, vestida de blanco viene a ponerse a los pies de su Reina, la Virgen de Gracia.

ESTAMPA CAUDETANA.

LA LUNA, VESTIDA  DE BLANCO VIENE A PONERSE A LOS PIES DE SU REINA, LA VIRGEN DE GRACIA.

Ayer por la tarde volví a bajar hasta la casa de la Patrona, de la Madre de los caudetanos, hasta su santuario. 

A las 18,00 horas había cerrado el manifiesto del Santísimo Sacramento en la iglesia del monasterio de las Madres Carmelitas de clausura y, como me tocaba librar y el tiempo acompañaba, pues hacía un tiempo estupendo; no se movía ni una hoja de las pocas que les van quedando en la pérgola que forman los árboles sobre la Avenida de la Virgen de Gracia y ninguna de las que ya cayeron  desde lo alto y se encuentran a la espera de ser recogidas por los oficiales de limpieza de la Villa.

La luna aparecía gozosa, plena de luz, presumiendo de su esplendor, tratando de introducir su luz hasta el suelo del Paseo, cosa que lograba en las más de las ocasiones. 

Me dejé caer paseo de la Virgen abajo para "charrar" un ratico con Ella, a su vera. Pero como aconteciera la última vez también me encontré clausurada la entrada. Ya no era hora de visitas.  

Por encima del Santuario  correteaba ella, la luna. A mí llegada la sorprendí cabalgando sobre el caballete del tejado entre la cúpula y la espadaña porque, claro, debía prestarle pleitesía a SU REINA, LA VIRGEN DE GRACIA.

El que me estuviera vedada la entrada no me arredró y, si el otro día me acurruqué frente a la puerta lateral, aquella en cuyo frontispicio se encuentra la imagen tallada en piedra del copatrón San Blas, en esta ocasión me planté delante de la fachada principal del templo y allí, mientras a mis espaldas pasaban raudos los coches que iban a Villena o de allí venían, concluí el rezo del Rosario, que había empezado al salir del monasterio de las Madres Carmelitas, y el rezo de las Vísperas del Oficio divino.

Concluido el rezo, vinieron enseguida a mi memoria aquellas palabras que me habían traído información sobre ella, sobre la fachada, que estaba contemplando, al tiempo que la luna, queriendo pasar desapercibida, se ocultaba detrás de los cipreses que delimitan la explanada, 

Mi comunicante, que es un hombre que, de la Real Villa de Caudete lo sabe todo y que no es otro que Paco Cantos Albertos, conocido como "el nieto de Bienvenido o Paco el molinero", una vez que compartía mesa con nosotros dijo que, "originariamente la fachada era de estilo barroco con la imagen de la Virgen de Gracia, tallada en piedra, situada en el pórtico y que mediado el siglo fue situada en la Glorieta de la Cruz donde permaneció hasta que fue sustituida por otra, la actual, pasando aquella a la sala museo del Santuario. Con el paso del tiempo la fachada del templo vino a menos, de tal manera, que la Mayordomía de aquellos entonces decidieron restaurarla o, mejor, levantar una nueva. Lo pusieron en manos de algún arquitecto y de maestros de obras y todos veían inviable la obra solicitada por la Mayordomía. Y, me decía el sabio comunicante,  que fue  Arellano, aquel que llevó adelante el proyecto de construir, al otro lado de la carretera de Valencia, un barrio nuevo para la Villa que llevaría por nombre San Francisco, pensado y proyectado por el mecenas de principios del siglo XX, Paco Albalat Navajas, Conde de San Carlos, quien se echó para adelante y, lo mismo que hiciera con el Barrio, hizo con la fachada principal del Santuario, la restauró. Luego la pintó el gran muralista de aquellos tiempos Agustín Espí Carbonell, natural de Alcoy, en el año 1907. Este pintor muralista es el autor de las preciosas pinturas que guarda, imprimadas, en sus paredes, Villa Isabel y muchas otras  casas del la Villa.

En esas estaba cuando hizo acto de presencia un airecillo que sin ser muy frío, sí que podía dejarme pajarito así que "levanté las tiendas" y "puse los pies en polvorosa" para desandar el camino con el fin de reintegrarme al convento donde hice tiempo para cenar barriendo la mitad del garaje para retirarle la fina capa de suciedad que había dejado allí la última avenida de agua.

Recibe mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS"

27.11.2023. Lunes.(C.1.731)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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