ESTAMPA CAUDETANA.
SANTA CECILIA ESTÁ LLEGANDO.
Faltan nueve días para la celebración festiva de aquella joven mujer que optó por el seguimiento de Cristo teniendo en nada su propia vida, su existencia en este mundo, y, así, salir al encuentro del Esposo, al que se consagró como una de las vírgenes prudentes (Mt25,1-13) de las que Jesús nos habló en una parábola de su Evangelio, empleando, de aquella manera tan suya de decir las cosas que vino a comunicarnos de parte de Dios Padre.
La plantearon vivir, si adjuraba de su fe en Cristo Jesús o que, de no hacerlo, sería eliminada sin ninguna clase de escrúpulos porque no se podía faltar a la ley que preconizaba el emperador romano, transgresión de la que era acusada como renegada o apóstata.
No lo dudó, optó por seguir ligada con el lazo profundo e intenso del amor a Cristo dejando de lado el amorcico por sí misma.
Hasta nosotros ha llegado, en volandas de una tradición que, mientras esperaba en la cárcel el cumplimiento de la condena a muerte en el patíbulo, cantaba al Señor, razón por la cual, aquellos que han sido agraciados por el vate de la música, la han tomado como patrona y aquí, en esta Real Villa de Caudete, Villa musical por excelencia, en la que contamos con tres bandas muy nutridas de profesores músicos en el dominio magistral de los distintos instrumentos que tienen la capacidad de generar notas musicales, siempre se la ha honrado de modo extraordinario. Tan es así, que, ya, diez días antes de su fiesta se dejaron oír por las calles de la Villa los alegres sones que ponían en ellas los maestros músicos que componen la banda de Asociación Musical Santa Cecilia, la banda oficial de la Villa, y, por ende, subvencionada por el Consistorio Municipal.
Comenzaban las campanas de de las torres de las iglesias a cantar las ocho horas de la mañana, cuando comenzaron a subir para todo lo alto una docena de cohetes portadores, todos ellos, de estruendosas bombas que, al estallar en lo alto del cielo de la villa, difundían su ruido sobre toda ella sacando de la cama a aquellos que, por ser domingo, todavía dormían plácidamente.
Al desvanecerse el sonido de los estampidos se elevaron por los aires, por aquí y por allá, las notas musicales que la banda oficial de la villa iba repartiendo en su pasacalles, poniendo alegría ante la próxima celebración festiva de su patrona, Santa Cecilia.
En su pasear por las calles de la villa, esta vez no subieron por mi calle, cosa que siempre hacían, hacia la plaza de Nuestra Señora del Carmen, sino que viniendo por la calle de San Antón desembocaron en ella para tirar luego por la calle Mayor hacia el paseo de Luis Golf donde hicieron un receso para almorzar antes de emprender, nuevamente, el paseo por las calles de la villa para acercarse a la parroquia de Santa Catalina donde iban a ofrecer su música durante la celebración festiva de la Eucaristía dominical.
La masiva manifestación a la que fueron convocadas las gentes de la Villa en la Lonja y en la Plaza de la Iglesia para manifestar su rechazo al plan gubernamental de amnistiar a ciertos transgresores de la Ley vigente uniéndose así a todas las que se realizaban a esas horas por toda la nación, se vieron en la necesidad de abrir un pasillo a la banda musical Santa Cecilia en su camino hacia la parroquia de Santa Catalina.
En días sucesivos harán otro tanto las otras bandas de música existentes en la Villa.
(La banda oficial de la Villa, la Asociación musical Santa Cecilia a su paso por la Plaza de Ntra. Sra. del Carmen).
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
13.10.2023. Lunes. (C. 1.718)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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