viernes, 19 de enero de 2024

Rezando con Ella.

ESTAMPA CAUDETANA.

REZANDO CON ELLA.

Ya hemos sobrepasado el medio siglo desde que el Obispo de la diócesis puso en manos de la Comunidad de Padres Carmelitas, la pastoral de la Real Villa de Caudete. El primero de los responsables fue el P. Rafael López Melús y, éste fue el que instauró los sufragios mensuales en favor de aquellos que descansaban en la ciudad del silencio a la espera del momento en que Dios tenga establecido el despertar de todos ellos, el momento de la resurrección.

Cada tercera semana, en su miércoles, se viene celebrando la Sagrada Eucaristía por todos ellos en la Recoleta capillica edificada al final de la Avda. de la Paz, frente por frente de la entrada al recinto.

Sólo se interrumpió esta oración en favor de nuestros difuntos durante el tiempo en que el Gobierno Nacional estableció una normativa muy estricta motivada por el establecimiento en España de una pandemia que nos trajo, desde fuera, el Covit 19.

Este mes me ha tocado a mí subir hasta el cementerio,  a "la ciudad del silencio" para reunirme con aquellos que acuden asiduamente a la oración por sus deudos y que, de paso,  visitan las tumbas donde reposan.

Hacía bastante tiempo, desde el verano, que no subía para presidir la oración por aquellos que, tras haber participado en la construcción de la ciudad de los vivos, se fueron calladamente, dejando el tajo en manos de las generaciones siguientes y, ahora, vaciados de sí mismos, gastados, reposan, descansan a la espera de resucitar.

Y, al subir, volví a contemplar la preciosa imagen de nuestra Patrona y Madre, la Virgen de Gracia, a la que yo llamé, alguna vez, LA VIRGEN DE LOS TOREROS, porque, en tiempos pasados, aquellos en que se lidiaban toros en las Arenas de Caudete, Ella estaba entronizada en la capilla de la plaza y allí recibía la visita de los toreros antes de dar comienzo a su faena para solicitar su protección en la lidia de los morlacos.

Cuando se silenciaron los alegres y finos sonidos de los clarines, permaneció la Sagrada imagen mucho tiempo defendida del polvo en uno de los locales del Ilmo. Ayuntamiento, hasta que el Consistorio Municipal decidió situarla en  la capilla del Cementerio ocupando el centro del retablo para que pudiera ser contemplada y ser objeto de veneración por la feligresía.

Ella, desde su lugar de honor en la capilla del cementerio, se une, cada mes, a la oración que hacemos por sus hijos que ya pasaron de este lado de la vida, del nuestro, al de Dios donde, Ella, también se ocupa de ellos. La imagen de la VIRGEN DE GRACIA DE LOS TOREROS es la que ilustra mis letricas de hoy.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

19.1.2024. Viernes. (C. 1.779)

P- Alfonso Herrera. Carmelita.

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