ESTAMPA CAUDETANA.
LA LUNA SE ESTÁ PONIENDO GUAPA.
La facultativo que me ve de cuando en cuando en el hospital de Almansa, siempre que me cita a su presencia, luce unos galones relucientes para decirme:
"tienes que andar todos los días aunque tengas algún dolor. Él es tuyo y tienes que llevarle contigo, soportarle, y nunca emplearle como excusa o subterfugio para no moverte"
Así que ayer por la tarde, después de haber atendido a la penitencial de los jovencicos que se preparan para ser confirmados en breve, decidí salir de casa a hacer un recado y, de paso, a cumplir con la orden tajante de mi facultativo almanseña, porque es de allí, de Almansa.
Tiré calle El molino abajo y, como tenía que dejar unas botellas vacías en el contenedor al uso, fui a dejarlas allí donde la calle Luis Pascual tiene su inicio y desde allí enfoque calle la Nieve abajo hasta la Avenida de San Jaime y por la que llegué hasta la ermita de San Antón. Las puertas del jardín estaban abiertas y, dentro, en un banco, charraba animadamente un matrimonio de personas provectas.
Frente a la puerta de la ermita me detuve, me descubrí y elevé una oración al Santo que allí se venera y le pedí que atrajera abundantes gracias de Dios Padre, de Dios Hijo, y de Dios su Espíritu Santo, sobre la población, sobre la Real Villa de Caudete, a cuyas puertas, él, monta guardia desde un tiempo atrás muy lejano.
Luego continué mi paseo por el camino asfaltado que une la carretera que nos lleva hasta la autovía, camino de La Encina y aquella otra que nos saca de la villa con distintas direcciones: a Valencia a Alicante, a Albacete y, estando en ella, pasaban unos minutos de las 19,00 horas, la miré. En todo lo alto del cielo se encontraba LA LUNA, casi totalmente vestida de luz. Se estaba poniendo sus mejores galas para estar presentable y poder iluminar los Misterios que se van a celebrar en el orbe cristiano a partir de mañana, DOMINGO DE RAMOS, que es la puerta que nos da paso a la SEMANA SANTA y, en ella, a la celebración de los misterios de nuestra redención, misterios que celebraremos litúrgicamente en el triduo Pascual: JUEVES SANTO (institución de la Eucaristía), VIERNES SANTO (crucifixión y muerte del Señor) y NOCHE DEL SÁBADO SANTO AL DOMINGO, LA PASCUA (La Resurrección del Señor).
Todo el cielo estaba limpio de cualquier elemento que le impidiera a ella, a la LUNA extender su manto de plata sobre todo el predio caudetano.
Ya cerca del cruce, no muy lejos del restaurante Vilmar II, me crucé con dos mujeres que hacían lo mismo que yo, pero en sentido contrario. Por lo que oí, mientras nos alejábamos, iban hablando de recetas de cocina. Seguro que la pitanza les saldrá digna de una estrella Michelín, por lo menos.
La tarde era apacible, nada que ver con la que nos hizo el día precedente, y el paseo se me hizo muy agradable. No hubo nada que me impidiera seguir el ritmo que me había fijado al principio.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
23.3.2024. Sábado. (C.1.843)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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