Los Gladiolos.

ESTAMPA CAUDETANA. 

LOS GLADIOLOS.

El GLADIOLO no es flor de junio, de junio la flor característica es la rosa. 

Según la observación realizada por la gente entendida en el campo de las flores, cada mes tiene una relación directa con una flor determinada. Eso sí, lo aventuran los que han llevado a cabo esa relación.

Para otros, por el contrario, nada tiene que ver y, estos últimos lo dicen porque el mundo es una pelota y cuando en un lugar de ella se dan las características especiales para el surgimiento de ciertas plantas, de ciertas flores, en otros lugares, generalmente los opuestos, ocurre todo lo contrario. 

Pero, ateniéndonos a esa relación que han establecido esos que todo lo saben, entre flores y meses, para indicar a aquellos que nacen, en uno o en otro mes, su flor de referencia... EL GLADIOLO es asignado al mes de agosto, pues cuadra muy bien con el carácter de aquellos que han nacido en ese mes. Pero, como te decía antes, las circunstancias de tiempo en los distintos lugares no cuadran generalmente para todos y así tenemos que en un huerto de campo de un lugareño de esta Real Villa de Caudete  viene floreciendo ya, desde hace algunos días, esta esbelta, bella, fuerte, noble y dominante flor que, por otro lado, cuadra muy bien con el carácter de aquellos que en ese mes vienen a ver la luz primera. 

Ayer fueron despedidos en la parroquia de Santa Catalina los restos mortales de una mujer, Dolores, que había alcanzado los ochenta y siete años. Según el decir popular:

"la boda y la mortaja del cielo baja". 

En su caso no bajó la boda. Sí lo hizo, en el día de antes de ayer, la mortaja. 

En la  casa de sus padres  crecieron, ella y tres hermanos varones. Uno de ellos se acercó, en la tarde de ayer, antes de la celebración de la Eucaristía en la parroquia de San Francisco, con un ramo de GLADIOLOS AZULES, esos que ilustran mis palabricas, para que fueran puestos en un jarrón junto al altar. 

Abrigo la creencia de que el buen hombre los acercó hasta la parroquia para que su hermana no se presentara

ante Dios con las manos vacías, sino portando un precioso ramo de  GLADIOLOS AZULES que habían abierto sus maravillosas flores, con toda seguridad, en el mismo momento en que su hermana abría la puerta del ámbito de lo divino, cuando requerida por Dios salió de este mundo a su encuentro.

Descanse en paz Dolores.

Y, como el fallecer es un nacer a la vida en plenitud, quiero hacerle el obsequio de la flor con la que se identifica el mes de junio, mes en el que ella nació para una vida plenamente feliz y definitiva, yo la hago entrega de estas rosas.

Recibe mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

26.6.2024. Miércoles. (C. 1.936)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.