ESTAMPA CAUDETANA.
TODO PREPARADO.
Se han movido los cofrades de la Sacramental y ahí se ve el resultado.Ayer por la tarde, cuando llegué a la parroquia de Santa Catalina para presidir la Eucaristía de la víspera del CORPUS CRUSTI, enseguida percibí que, la carroza en la que paseará el Señor por las calles de la Real Villa de Caudete, en la tarde de mañana domingo, ya estaba dispuesta, preparada, toda ella adornada con flores a la espera de recibir, a quien es el Autor de su propia existencia, en el día en que en algunos países, como en España, se celebra, al Señor Sacramentado, bajo las especies del PAN y del VINO.
Y, en el presbiterio, el Guión de la Cofradía de la Sacramental, nuevo, a estrenar, a su izquierda, y, a la derecha del mismo, se encontraba su estandarte.
Ciertamente, todo estaba preparado para la manifestación de fe que tendrá lugar, mañana por la tarde, cuando finalice la celebración de la Eucaristía.
Sí, hoy es EL CORPUS CHRISTI, hoy celebramos el deseo del Señor Jesús de permanecer entre nosotros para lo que se sirvió de aquello que es la base del sustento del ser humano: el pan y el vino, bajo cuyas especies, Él se encuentra a nuestro alcance hasta que el reloj siga marcando el paso del tiempo, según el decir del evangelista Mateo al final de su Evangelio: "todos los días, hasta el fin del mundo".
En esta villa estamos de enhorabuena porque el Señor Sacramentado tuvo a bien llevar a cabo un milagro eucarístico. Aconteció en aquellos días finales del mes de julio del año 1936 en que las hordas exaltadas e incendiarias se propusieron pegar fuego a las iglesias del lugar. Y fue Manuel Gil, el sacristán de aquel entonces (Ríp), el que recogió las formas del Sagrario para evitar su profanación y las ocultó debajo de una baldosa en su habitación donde permanecieron durante todo el tiempo que duró el conflicto bélico. A pesar de la humedad reinante, no se desvirtuaron y así siguen como testimonio vivo del favor que nos fue concedido por el Señor.
Aquellas formas consagradas se conservan, en la actualidad, recogidas dentro de un relicario en la capilla de la comunión de la parroquia de Santa Catalina, tal y como salieron a la luz, totalmente incorruptas, tras la contienda, como ves en la fotografía que te adjunto.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
2.6.2024. Domingo. (C 1.912)
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario