lunes, 19 de agosto de 2024

Cuarto día de la Novena en Honor de la Virgen de Gracia Patrona del lugar.

ESTAMPA CAUDETANA. 

CUARTO DÍA DE LA NOVENA EN HONOR DE LA VIRGEN DE GRACIA, PATRONA DEL LUGAR. 

Como cada domingo me acerqué hasta la iglesia del monasterio de las Madres Carmelitas de clausura para proceder a cerrar el Manifiesto con la bendición del Santísimo sobre las monjas y sobre los fieles que las acompañan en la adoración a Jesús Sacramentado. 

Cuando salía de casa hacía mucho calor por lo que iba huyendo del sol que era el que lo estaba  poniendo en las calles de la villa. 

Sí,  a las 17:30 horas buscaba yo la sombra.

A la finalización del acto litúrgico volvía a dejarme caer  Avenida de la Virgen de Gracia abajo, para llegarme hasta la Glorieta de la Cruz como surlo hacer en tantas ocasiones. 

A esa hora, las 18,10. La cubierta verde de la Avenida, esa pérgola natural maravillosa que en mitad del día y por la mañana hace muy agradable el paseo con dirección al Santuario de la Patrona, a esas horas había perdido toda su impronta y había dejado de beneficiar a aquellos que se atrevieran a pasear por ella, porque el sol en su marcha a Occidente introducía todos sus rayos en el Paseo y eran muy poquitas las ocasiones en que uno dejaba de recibir los hirientes rayos de un sol en huida. 

Al llegar a la glorieta coincidí con un matrimonio que suele bajar todos los domingos para ver desfilar a la comparsa que se encarga de convocar, con la música de una banda, a las gentes de la villa para que les acompañen hasta el santuario para hacer la novena en honor de la Patrona.

Tomé asiento en el único banco, en el corralico hay otros tres más, que, a aquellas horas, gozaba de la sombra que dejaban caer sobre él las hojas de unos tupidos álamos blancos. Ya sentadito contemplaba los monumentos. Era una gozada ver cómo el sol, en caída, se esmeraba de modo extraordinario para poner luz y color en la mejillas pétreas de la imagencica que nos lleva a contemplar a la Madre de Dios y Madre nuestra en su advocación de Gracia.

Cincuenta fueron los minutos que estuve allí sentado esperando a que la música que lanzaba al aire la banda que acompañaba a la comparsa de los Moros llegara hasta mis oídos para indicarme que la comitiva estaba a punto de llegar a la altura de la Glorieta de la Cruz. Ese fue el momento en que levanté mis "reales" del banco y salí al paseo para fijar en la cámara oscura de mi teléfono el paso de la comitiva de los Moros. 

Al frente de la misma, como aconteciera en días anteriores en las otras comparsas, iban tres preciosidades, las volanticos de la comparsa. Una de ellas era singularmente jovencica y por lo que la oí al pasar frente a mí iba ya bastante cansadita.

  Preguntaba al moro que las acompañaba que si quedaba mucho para llegar a donde la Virgen y el acompañante la contestó: 

¡No! casi vemos desde aquí el santuario.  En un ratito estamos allí 

- ¡Ah¡ ¡bueno! y, tan contenta, junto a sus dos compañeras siguió caminsndo dando paso a jefes autoridades reina y damas banda y multitud de gente que bajaba para honrar a la Virgen 

Patrona del lugar y Madre de los lugareños, en el cuarto día de la novena a Ella dedicada. 

Aquí te dejo, con mi saludo, un vídeo en el que se recoge el paso de la comparsa  de los Moros frente a la glorieta de la Cruz.


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

19.8.2035. Lunes. (C. 1.986)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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