Flor del Chamico.

ESTAMPA CAUDETANA. 

FLOR DEL CHAMICO. 

El corralón del convento de San José (El Carmen), sito en esta Real Villa de Caudete, no pudo disimular, en el día de ayer, su alegría porque el CHAMICO había florecido. 

El CHAMICO, (así conocen a esta planta en América del Sur) tiene como nombre científico el de DATURA FEROX pero se la suele llamar con nombres de los lugares donde crece como: CARDO CUCO, ESTRAMONIO DE LA CHINA, YERBA DEL DIABLO TROMPETA DE ÁNGEL

Son muchos los capullos que salpican toda la hermosa planta que anuncian su pronta floración. 

Se les adelantó la que hoy preside mis letricas, constituyéndose en punta de lanza o en adaliz de todas aquellas que van a seguir sus pasos. 

Todos los años emergen de la dura y seca costra en que se convierte, los veranos, el suelo del corralón. Suelen hacerlo cerca de Las Higueras. Pero este año las que han salido a su vera no han medrado debido a que el fuerte calor que hemos padecido ha encostrado, de tal manera el suelo, que, aunque salieron tras germinar las semillas que dejaron caer sus antepasados, fueron agostados rápidamente por el fiero sol que barre sistemáticamente, con sus rayos, toda la superficie  sin protección alguna. 

Sólo se salvó una planta, es decir, dos. Una, crece, con alguna dificultad, bajo el caquilero y, la otra, es la que te presento hoy. Bien hermosa y lustrosa, guapa, ella, que muestra, a las claras, las características con que la describen los botánicos, ya sea por la esbeltez de sus hojas, ya sea por la buena estatura que alcanza la planta, ya sea por supuesto exuberante floración. Y lo hace porque, mira por donde, una semilla fue incursa en la tierra con la que llené un tiesto en el que planté tres especímenes de esponjas vegetales (de ellas te hablaré otro día) y, claro, sus potentes raíces encontraron tierra estupenda, ricos nutrientes con que la alimento de cuando en cuando y abundante agua porque esas son las exigencias que llevan consigo, en su crecimiento, las esponjas vegetales.

A esta planta herbácea, de ciclo anual, la encontramos en los campos donde crecen los cereales. No hacen ascos, tampoco, a los secarrales aunque, por su hermosa presencia y sus lindas flores, suelen plantarse en parques y jardines. Si bien, yo creo que si las plantan en estos lugares no lo hacen solo y exclusivamente por lo guapas que se ponen y son, ni por las flores con que se adornan, sino porque al ser tóxicas, muy tóxicas, los roedores no las quieren ver ni en pintura y se guardan muy mucho de llegarse allí donde ellas crecen. Quizá por eso uno de los nombres con el que se las conocen es el de la YERBA DEL DIABLO. 

Hace muchos años que salí de mi pueblo de Oropesa (Toledo) pero, desde los tiempos de mi niñez me llegan recuerdos de haberlas visto en los melonares, sembradas por los mismos labradores para preservar las sandías y los melones de los voraces incisivos de los conejos y las liebres que abundaban por allí, por mi tierra, al otro extremo de la Autonomía Castellano Manchega, como abundan por el ámbito de esta Real Villa Caudetana.

En el corralón del convento no hemos tenido conejos correteando por él, pero sí que tuvimos 6 u 8 gallinas, algún gallo y un par de gansos y puedo decirte que ni las gallinas, ni los gallos, ni los gansos, que todo lo picotean, a esta planta ni se acercaron. Era la única, de entre todas las hierbas que se atrevian a emerger sobre la tierra del corralón, que completaba su ciclo vital. Todas las demás eran pasto del voraz pico de los emplumados.

Hoy, la preciosa e impoluta blanca flor de LA TROMPETA DE ÁNGEL, te lleva mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

4.9.2024. Miércoles. (C. 2.002)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.