Se asoma al Balcón.

ESTAMPA CAUDETANA. 

SE ASOMA AL BALCÓN. 

Se asoma al balcón, sí. Pero no, precisamente, para cumplir la orden del Sr Presidente del Gobierno de España:

" para tocar las palmas alabándole a él por su persona y por sus actuaciones". 

Tampoco para:

"darle a la cacerola con el cazo protestando por lo mismo según convocatoria realizada por una de los cómicos de tantos como florecen en nuestra Piel de Toro". 

No, se ha asomado al balcón para mirar a esta Real Villa de Caudete. Lo lleva haciendo bastantes días, aprovechando que el tiempo reinante bajo la esfera celeste no se pone para dormir gorros complementarios al pijama. 

Son cielos limpios que permiten lanzar la mirada a la profundidad del espacio sideral con el ánimo de descubrir manifestaciones galácticas de más allá de nuestra Vía Láctea.

Y, sí, nos encontramos con que  cuando nuestro presumido Lucero cierra la puerta y se marcha a dormir o a seguir trabajando en el hemisferio sur, como quieras. Aparece el, VENUS, ASOMADITO AL BALCÓN para echar un vistazo a nuestra Villa y, tanbién, a todo el planeta Tierra que, junto con algunos más como: Júpiter, Mercurio, Urano, Nectuno, Plutón y alguno más que no quiere presumir junto a sus colegas, le hacen la rosca al sol. Sol que le da de lleno al bueno de VENUS y le saca resplandores que llegan nítidos hasta nosotros, desde lo alto de un cielo grande y oscuro.

Viéndole así, de esa guisa, bien pudiera uno:

"Anda, mira cómo se ha acicalado el firmamento. Como si fuera a ir de fiesta, porque en su traje riguroso de etiqueta, el de noche, se ha puesto un pendentif brillante para hacerse notar por todos aquellos que le contemplamos estas noches tranquilas, sosegadas, de un otoño que quiere irse pero no termina de hacerlo porque vive todavía de las prebendas recibidas del verano". 

Nada, absolutamente nada, ni siquiera unas cortinillas blancas puestas ahí entre Él y nosotros por vientos del norte, del sur, del este o del oeste, le impiden al lucero que corretea por nuestras alturas estás noches, haciéndose notar sirviéndose de ese botón luminoso que le ha puesto a la noche tranquila y clara de nuestro ámbito caudetano.

Recibe mi saludo, mis 

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

2.12.2024. Lunes. (C. 2.079)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.