Lo más lindo del lugar.

ESTAMPA CAUDETANA. 

LO MÁS LINDO DEL LUGAR. 

 

La Real Villa de Caudete se encuentra inmersa en la SEMANA FESTERA.  Esta semana se caracteriza por ser el fiel de la balanza del tiempo que se abate sin piedad sobre ella y sobre todo lo contingente. Es la semana en que todo caudetano y, al decir todo caudetano, me refiero también a aquellas comparsas, cofradías y hermandades que encuentran en el ámbito de esta Villa, el lugar apto para su existencia y desarrollo, echan su mirada hacia atrás, hacia el platillo del pasado, rememorando Fiestas Patronales pasadas, haciéndolo con nostalgia pero, al mismo tiempo, vuelven la cara y miran hacia adelante, al platillo del futuro, con esperanza e ilusión, poniendo la vista en las próximas Fiestas Patronales que aglutinaán la atención de todo villano en torno a la Virgen de Gracia a la que se agasajará, también, desde toda instancia socio religiosa de la villa aunque se intitulen Fiestas de Moros y Cristianos, en honor de la Virgen GRACIA, Nuestra Patrona.

Y ayer el sol se portó a base de bien porque, desde muy temprano, abrió las ventanas celestes y se asomó, espantando con sus rayos, las humedades que habían dejado unas tristes gotas de agua los días pasados e inyectando calor al ámbito de la Villa, tal es así que, a las doce del mediodía, los termómetros digitales que mostraban a todo el mundo la temperatura que hacía en aquel momento era la de 23° centígrados. 

No podía ser de otra manera el sol tendría que estar a la altura del momento porque, a esa hora, transitaba por la plaza LO MÁS LINDO DEL LUGAR, los niñitos, los ñacos, que dicen aquí, vestiditos con sus primorosos trajes confeccionados totalmente con papel. De ahí el nombre que reciben: VOLANTICOS DE PAPEL.

Otros acontecimientos hubo en el día de ayer en la Villa como la representación de algunos cuadros de las Embajadas, obra teatralizada en la que se recogen los avatares históricos por los que atravesó la Villa, principalmente la invasión morisca, la liberación y el descubrimiento de las imágenes de los Patronos y otros elementos litúrgicos que fueron soterrados siete siglos antes debido a la mala fama que precedía a la invasión mora por ser iconoclastas. 

Fue puesta en escena por unos adolescentes que bordaron los papeles si bien, es verdad, decían algunos de los muchísimos de los asistentes, con un fallo garrafal: le faltó la megafonía al evento. 

Luego se llenó de ruido y poco color, porque el sol lo fagocitaba, una mascletá montada en la avenida de Luis Golf, el paseo de la Villa.

Y luego, por la tarde, a las 18 horas, todas las comparsas con sus escuadras, existentes en esta villa, se reunieron con el señor cura párroco en la ermita Santuario de la Patrona, la Virgen de Gracia, para ofrecer una misa, remedo de la que hicieron en en la tarde del día anterior, las distintas cofradías y hermandades, que marcara, por un lado, el compromiso de los presentes para comenzar a pergeñar las próximas Fiestas Patronales y, por otro, para solicitar la benevolencia divina en favor de aquellos que, mientras vivieron en este mundo y en esta villa, llevaron adelante el loor y la alabanza por Aquella que, Él mismo, escogió para que fuera madre de su hijo y que aquí veneramos en su advocación de GRACIA.

Pero, según mi parecer, el acto más bonito y entrañable, el acto que hacía correr riachuelos de babas por las comisuras de los labios de padres, abuelos y gente en general, fue el paseico de LOS VOLANTES DE PAPEL. 

Después que se apagaron los ruidos de la mascletá y se disolvieron los humillos que dejaron sobre el cielo de la Villa los cohetes al explotar, se desplomó  la temperatura y de los 23° del mediodía, pasamos a los 11° a las  18,45 de la tarde que era cuando yo me dirigía hacia la parroquia de Santa Catalina para celebrar la última de las Eucaristía de este primer domingo del tiempo de Cuaresma. La razón no fue otra que unos aires que correteaban por todo lo alto nos trajeron unas nubes negras, negras,  como negros eran los ojos de "Platero", aquel burrico del que se sirviera, para hacer poesía, el poeta Juan Ramón Jiménez, 

Algunas gotas de agua dejaron caer esos nubarrones negros, negros, para indicarnos su presencia, pero no fueron muchas, al contrario de lo que está aconteciendo por esos mundos de Dios.

Recibe mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

10.3.2025. Lunes. (C. 2.171).

P. Alfonso Herrera. Carmelita