lunes, 24 de marzo de 2025

Un quidam vino en mi ayuda.

ESTAMPA CAUDETANA.

UN QUIDAM VINO EN MI AYUDA.

El día de ayer, en lo referente al tiempo reinante en en la zona, fue bueno. Yo diría que estaba preparando el ambiente para estabilizarse de modo y manera que los coletazos de la borrasca Martigno, el vagón de cola del tren de las borrascas que han ido barriendo la Piel de Toro y llenando de agua hasta rebozar los pantanos, que todavía siguen en pie a pesar de las salvajadas que se están perpetuando contra ellos, y que tanto daño han hecho por ahí fuera, como el de echar abajo una parte de un puente muy antiguo, de cinco siglos atrás, emblemático de la ciudad de la cerámica por excelencia,  Talavera de la Reina, cercana a mi pueblo de Oropesa, aquí no ha dejado ni gota, al contrario de lo que sí hicieran sus hermanas precedentes según nos ha mostrado reiteradamente la televisión,  aunque, todo hay que decirlo, aquí lo hicieron con suavidad, de modo y manera que, a lo largo del mes no han caído más allá de los 120 litros por metro cuadrado, una quinta parte de lo que suele caer en todo el año, y sobre todo lo han hecho como dicen por aquí "a lo bonito", es decir, suavemente.

Ayer,  hablaba en mis buenos días de una actividad englobada en lo que es llamada religiosidad popular, del viaje que hacía de casa en casa, por la parte alta de la Real Villa de Caudete, una imagencica de NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO hasta que se implantó aquella ley del gobierno, que presidiera Azaña, por la que se prohibía cualquier manifestación religiosa y se promovía la destrucción sistemática de todo símbolo de fe cristiana e, incluso, se condenaba a pasar por las armas a aquellos que practicaran cualquier acto litúrgico de adoración. 

La razón no fue otra que el hormiguillo que se produjo en mí al escuchar una charla entre dos comadres, muy entraditas en años, de la Villa en la que trataban de hechos y acontecimientos de los que habían tenido lugar en esta Villa y que habían sido transmitidos de boca en boca, con el ánimo de fundamentar aquella información que había percibido accidentalmente pregunté a un profundo conocedor de la historia del pueblo acerca de aquella práctica religiosa y me dijo que:

"no tenía noticia de ella que no había oído a su abuelo Bienvenido, ni a sus padres, nada referente al hecho religioso del que hablaran aquellas dos comadres. 

Pero hete aquí que, con posterioridad,  UN QUIDAM VINO EN MI AYUDA. Sí, un comunicante anónimo me escribió, después de haber leído mis "Buenos días:

"después de leer sus "Buenos días, fui a buscar en el fondo de un armario una caja de zapatos donde guardaba papelajos y legajos de mis padres y abuelos porque, me sonaba que, allí había visto, alguna vez, algún librito de una novena que se rezaba en las visitas que hacía, de casa en casa, en la parte alta de la Villa, una imagencica de NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO.  Y me adjuntaba las fotos probatorias de tal acto de religiosidad popular" 




Con ellas se da fe acerca de que, en un tiempo pasado, aquí, en la Villa, sí que se llevaba a cavo un acto de religiosidad popular. 

Ellas te llevan hoy mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

24.3.2025. Lunes. (C. 2.183).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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