ESTAMPA CAUDETANA.
YA ESTAMOS EN CUARESMA.
Como viene siendo, más que costumbre, ley, algunos de los miembros de la cofradía de El Cristo de la Agonía, cuya Sagrada Imagen se encuentra suspendida en uno de los paños del baptisterio de la parroquia de Santa Catalina, procedieron a bajarle y trasladarle hasta el presbiterio con el fin de situarle allí, no sin antes proceder a una revisión y limpieza minuciosas de la Sagrada Imagen.
Una vez cumplido ese requisito, entre varios izaron la imagen y la situaron en el podium metálico a la derecha del altar. Dos símbolos destacan de modo singular, el altar y la cruz, que expresan lo mismo, la ofrenda generosa de Jesucristo, el Hijo de Dios, que toma nuestra propia naturaleza humana y en ese acto de obediencia total a Dios y amor a sus hermanos se ha ofrecido, a sí mismo, mediante el cruentísimo martirio de muerte en cruz, que era el castigo reservado, entonces, a los criminales y desertores del ejército romano para que sirviera de escarmiento.
Y allí lo dejaron en la noche del Martes Santo para que presidiera, durante todo el tiempo de la Cuaresma, las liturgias ofrecidas por el pueblo fiel, a Dios, en ese lugar santo.
Que al entrar en la parroquia, tu mirada se encuentre con la de Él, el Cristo de la Agonía y entre los dos se establezca un diálogo que sea luz para el camino y te dé fuerza para caminar, que lo sea todo para aquel que quiera encontrarse con él, con el Hijo de Dios, con el hombre bueno e inocente cuya Imagen Sagrada se encuentra clavada como la estuviera él, entonces, en la cruz que lo llena todo en el templo parroquial.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
6.3.2025. Jueves. (C. 2.167).
P. Alfonso Herrera. Carmelita.
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